Lorenzo Agüero, corresponsal.
Numerosos colonos menonitas de la colonia Río Verde, distrito de Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro, ayer de mañana se conglomeraron en un templo de la zona para orar y pedir a Dios la pronta liberación del joven Franz Wiebe, secuestrado por el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Los colonos también se unieron en oraciones para pedir que vuelva la tranquilidad en la colonia y por sobre todo la liberación de los secuestrados. También solicitaron a las autoridades seguridad para seguir trabajando, ya que, según explicaron, el miedo se ha apoderado a causa de los ataques del grupo guerrillero.
Las colonias menonitas de Río Verde, Nuevo México, Santa Clara y Manitoba son las zonas consideradas de mayor producción agrícola del departamento de San Pedro, donde se cultivan maíz, soja, girasol, al igual que trabajan en la producción lechera para la venta a las industrias.
El joven Franz se encuentra secuestrado desde el miércoles pasado y para su liberación los criminales solicitan el pago de US$ 700.000. En poder de este grupo se encuentran secuestrados el colono menonita de Manitoba, Abraham Fehr, que lleva en cautiverio cerca de un año, y Edelio Morínigo, de Arroyito, quien lleva 759 días secuestrado.
TRABAJABA EN LA CHACRA
Según Abraham Wiebe, papá del menor secuestrado, su hijo Franz (17) se encontraba trabajando en la chacra con su patrón Cornelio Peters y allí aparecieron los desconocidos y lo llevaron. "Yo no estaba allí, no trabajo en ese lugar. Mi hijo trabaja en esa finca y su patrón es Cornelio Peters. Le agarraron al hermano del patrón, a Pedro Peters y a mi hijo, pero al hermano del patrón le liberaron después. Soy una persona trabajadora, no tengo lo que piden", comentaba Wiebe.
El secuestro se realizó el miércoles en horas de la tarde en una de las fincas de la estancia ex La Yeya, situada en la colonia Río Verde, donde según datos se encontraban trabajando Cornelio Peters, su hermano Pedro Peters y Franz Wiebe, de los cuales dos fueron tomados por los desconocidos armados con armas largas, mientras que Cornelio logró escapar del lugar.