La heredera del gran arpista paraguayo Félix Pérez Cardozo (1908-1952), Ángela Rosa, fue vecina de Pappo (Norberto Napolitano) en Buenos Aires y vivió la escena porteña del rock muy de cerca, por lo que para sus cercanos no extrañó que aceptara la invitación de Rolando Chaparro, en su show del jueves pasado en el pub Rockero, de Asunción, donde le puso tremenda voz a "Canción del arpa dormida", de Atahualpa Yupanqui y Herminio Giménez, y a "Vos sabés que nada es verdad", del guitarrista anfitrión.

"En principio, descubrí a un ser maravilloso, lleno de luz, con muy buena onda, con mucho carisma. Y creo que, a lo mejor, él no está siendo bien reconocido acá, en su propio país", comentó Ángela Pérez Cardozo, acerca de Chaparro. "Le agradezco infinitamente el haberme dado la oportunidad, aunque sea por una noche, haber disfrutado de hacer un poco de lo que me gusta. Esto no es lo definitivo, porque recién empieza. Esto fue como romper el hielo, digamos, presentarme por primera vez, profesionalmente, ante un público".

Agregó: "Lo insólito fue que nunca hubiera pensado que iba a hacerlo en un lugar típico donde se reúnen los jóvenes rockeros. Sin embargo, tuve muy buena recepción, muy buena bienvenida, me arengaron, me felicitaron, me gritaron 'ídola' (risas). Y me animaron a seguir haciendo, varios músicos de la nueva generación me dijeron que debería formar mi propio grupo, que piense en seguir, que no abandone, y que ya me van a empezar a invitar para participar con ellos en algún festival, en alguna grabación".

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

"Me sentí feliz. Infinitamente agradecida con Rolando, un gran tipo, maravilloso, y abierto a la diversidad de voces y estilos". Ángela reflexionó: "Yo creo que no importa qué es lo que uno cante, ni el género. Lo importante es gratificarse a uno mismo, porque la música es milagrosa, y sobretodo si vos podés hacer y expresarte lo que realmente sentís y tenés ganas, para cada uno en la vida. Hasta rejuvenece, no solo orgánicamente, si no mentalmente, que eso es muy bueno para poder continuar en un proyecto".

Ya mirando el futuro, dijo: "Pienso en un futuro próximo poder formar mi propio grupo. Un grupo acústico quisiera hacer, todo cuerdas. Obviamente voy a preparar algunas obras de mi padre, pero arregladas y con armonías más de avanzada, o sea, acordes con la época y con el siglo en que estamos viviendo. Nunca es tarde para comenzar un proyecto de vida. Mi padre me va guiar desde arriba".

Déjanos tus comentarios en Voiz