La popular banda de Paraguay se presentó el fin de semana en la capital argentina, para publicitar su más reciente lanzamiento Alma en Peña.

Hace tiempo que no veía a los chicos de Ypacarai. La última vez, habían abierto para la icónica banda Garbage, recibiendo elogios por parte de la vocalista Shirley Manson y los integrantes. Verlos en capital bonaerense suponía toda una suerte de tragicomedia nostálgica, pues volvía a escuchar, temas que acompañaron alguna que otra tarde con amigos.

El plato fuerte de su paso por Buenos Aires era pisar el escenario de Roxy Club, un conocido lugar de Palermo. Con sus característicos lentes, guitarra en mano Javier Zacher dio paso a la primera regresión al tiempo con "Un lugar" del primer disco.

Cuando el guitarrón feliz de Willy desató otro lado nostálgico de la mano de la canción "Todo en tu cabeza", una horda de paraguayos conglomerados frente al escenario comenzó a corear el conocido estribillo. (Cabe destacar el excelente sonido que se disfrutaba en el recinto).

¡Vamos de gira! decían los integrantes liberando "el avión" que transitaba por los intervalos de la voz de Zacher,acompañado de sus compañeros. Un viaje auditivo interesante que a más de algún presente lo motivó a espabilarse y alzar las manos.

"Canción corta para los amigos" llegó en el momento justo pues había tanto que contar. Una guitarra -que por momentos recordaba a los Rancheros, de Argentina- sentó las bases de una de las canciones más populares de la banda. Cachito hizo gala de sus cualidades en el bajo.

Salamandra nos cobijó con la melodía de "Anillo de Cristal", luego se sucedieron otras conocidas canciones como "Té de Cianuro y Disomnilan". Zacher, en todo momento destacó la alegría de visitar la capital porteña haciendo una breve reseña sobre la banda.

Finalmente, nos quedamos con "Solito" el nuevo hit de la banda. Su simpleza cobró fuerza gracias al público presente. Por momentos, Zacher iba hacia el característico rasgueado rock and rollero para enaltecer la canción.

"Finnito" nos reprodujo algo que todos los presentes sabíamos, todo está en nuestra cabeza. Zacher jugó con el público anunciando el desenlace, obligando a insistir con "Una más y no pedimos más".

"La frecuencia" entusiasmó el pedido del público que comenzó a agolparse frente al escenario ante la necesidad de captar los últimos momentos. El vocalista sonriendo a sus integrantes va alzando la voz a medida que avanza la canción.

Nadie quería escapar del recinto, pero los paraguayos pensaban diferente al lanzar la última canción de la noche "Alcatraz". Un agradecido Zacher sostuvo su guitarra en alto: "Gracias Buenos Aires, no es un adiós si no un hasta luego".

Un rock honesto que sólo ambiciona conquistar alegrías, es lo que dejó de Salamandra tras su paso.