La actriz argentina que creció en la pantalla con telenovelas infantiles como Rincón de luz, Chiquititas sin fin o la serie dramática Casi ángeles, también lleva a la par de la actuación una carrera musical. De visita en el país para promocionar su segundo disco llamado Soy, también anunció su primer concierto en Paraguay para el 12 de noviembre. Aquí, todo lo que conversamos con ella.

Entrevista: Jazmín Gómez Fleitas

Lali (24) tuvo su primer encuentro con la actuación a los 7 años, pero fue en la telenovela de Cris Morena, Rincón de luz (el spin-off de Chiquititas), en donde hizo su debut en la industria. Desde allí, siguió una carrera actoral ascendente en distintas telenovelas y series, que además, la fue acompañando con su participación en las bandas sonoras de las mismas.

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De la serie adolescente Casi ángeles se desprendió la banda pop Teen Angel, en la cual cantó cinco temas como solista, pero no fue hasta el 2014 que lanzó su primer disco A bailar. Hoy, con su segundo sencillo Soy, cuenta con el respaldo de Sony Music y una gira que incluye a su país natal, Latinoamérica, España e Israel.

Durante los días de su visita a Asunción, sus fans se agolparon a las puertas del Hotel Sheraton y Lali (que en realidad se llama Mariana) estuvo firmando casi 300 discos de sus seguidores en un encuentro especial con ellos. Lali es alegre, extrovertida y hace que quienes estén a su alrededor sientan que pueden hablar de todo con ella. "Así como ves, también soy pensante", dice entre risas. "Suelo ser más impulsiva que no impulsiva, y aunque normalmente no pienso demasiado antes de hacer las cosas, creo que tengo un buen equilibrio".

Sus ratos libres -cuando los tiene- los dedica a su familia y amigos; pero sin duda, la mayor parte del tiempo trabaja sin descanso. Le gusta prepararse con anticipación y hacer todos los ensayos que sean necesarios. Razón por la cual sus padres todavía le preguntan si "comió bien" o hay veces solo le llega un: "¿comiste hoy?". "Yo les escribo siempre, sin que me pregunten qué tal va todo. Con mis hermanos tenemos un chat aparte del de la familia y somos muy unidos".

Tiene dos hermanos mayores, Ana Paula y Patricio, y Laura ya le dio un sobrino, Santi, de 3 años. "¿Tía celosa? No, qué va. Sí sé que soy la número 1. Soy la tía más amada así que no me hago problema", declara Lali.

Además, hablando del haber tenido una vida muy expuesta desde temprana edad, explica que su entorno familiar fue muy importante durante su crecimiento. "Hoy ya hablo y decido por mí pero de chica no sé qué me hubiera pasado si no estaba bien rodeada, hacia dónde la cabeza se te va por la influencia que podés llegar a tener".

A lo que agrega que dentro de esa exposición que conlleva su carrera se incluye "el rostro, pensamientos, todo, estas muy al frente todo el tiempo", que uno debe tener cuidado de cuánto alimenta su ego. "Yo lo alimento para salir al escenario, para sentir que puedo hacer lo que hago; pero hay que saber cuándo guardarlo. Si no sabés regular eso puede que te vuelvas un boludo. Y nadie está exento de convertirse en uno, yo intentaré siempre que no".

¿Dónde te sentís más cómoda, en un set de actuación o un escenario en un concierto?

Por suerte en ambos (risas). Lo que pasa es que también me abordan de manera diferente. Cuando estoy en el show, si bien tengo músicos, bailarines, todo un equipazo de gente talentosa que hace lindo el show; yo estoy al frente de llevar la energía de todo lo que está pasando. Estoy al frente para la gente, para la banda; que me requiere hasta otra concentración. El vivo con el público no se le parece a nada y en un set, tiene otro trabajo. Son otros los tiempos, no estás frente al público que lo va mirar. Es como un trabajo más de director, mucho más tranquilo. Es como si me pusiera en diferentes lugares para hacer cada una de ellas, la actuación y la música.

¿Cuál es tu canción favorita del disco?

Esta es difícil. Particularmente Amor es presente, es una de las que más me gusta. Me parece que le da otro color al disco, conceptualmente, musicalmente, en cuanto a la letra, tiene otro universo; es muy diferente al resto. Me parece linda. Me gusta mucho.

¿Fue difícil escribir las letras de las canciones al tratarse de un disco tan personal, de tus vivencias?

No costó porque salía todo como catarata, pero sí cuando escribís una canción que es muy significativa después decis: "Uy, ¿quién la va a escuchar? ¿Y quién se va dar cuenta de que fue por esto?". Empezás como a hacerte más paranoica (risas) pero está buenísimo. Es la mejor terapia del mundo para un artista poder escribir. Yo siempre había escrito desde chica, tengo cuadernos y cuadernos, pero no canciones. Escribía todo lo que me pasaba, naturalmente siempre fue una terapia para mí. Y con el primer disco fue la primera vez que escribí canciones. Y esta segunda vuelta, tuve como otra inconsciencia de derramarme todo. Y el resultado hizo eso, que sea un disco muy personal.

¿Dónde escribías? ¿En tu casa, durante la gira?

Durante todo el año pasado escribí mucho en la combi, de gira por el interior de Argentina. Volvía a mi casa muerta después de grabar la serie (Esperanza mía) y, sin embargo, estaba tarareando algo y se me venía una frase que quería decir, iba y lo escribía. Me he levantado a la madrugada, siempre tengo un cuadernito en mi mesita al lado de la cama, a escribir para que no se me vaya la frase, la idea. Cuando estás conectado con algo, estás así como pensando constantemente aunque no estés haciendo eso. Después me tomaba mis momentos pequeños cuando iba al estudio, me encerraba y trabajaba en la canción directamente, estaba en el ámbito. Después, encontraba los momentos, pero casi siempre en giras, en el avión.

¿Preferís tener un cuaderno para escribir?

No escribo en el celular, odio. No hay un sentimiento de por medio. ¿Viste que vos también tenés tu agendita ahí contigo? El bolígrafo tiene una magia. A mí me gusta tachar; escribo al costado varias opciones hasta que encuentro la frase que me gusta. Estás en contacto con lo que estás pensando. Prefiero romper hojas, los activistas me van a matar escuchando esto (risas), que estar borrando en el celular. No tiene ese mismo vínculo, no me inspiro.

Creciste con tu público y siempre tuviste una imagen pública. ¿Te limitás con lo que contás en las redes sociales? ¿Cómo manejás eso ahora?

No, no me limito. De hecho fui aprendiendo a ser más políticamente correcta porque hay una cosa natural en mí cuando quiero decir algo, cuando quiero expresar algo que me molesta. Como me enseñaron en mi casa, uno puede decir siempre lo que quiera, sentirse libre de hacerlo, pero con respeto. No soy una mina que te ande diciendo cualquier cosa por ahí, ni fuera de lugar. Así que confío en esa parte de la educación que me han dado en mi casa.Foto: Mónica Matiauda

Las redes son como mucho más aliadas mías para mi trabajo. Ahí cuento todo lo que estoy haciendo, los viajes, la música, todo. Hoy son un gran medio para todos los que trabajamos en comunicar, pero no me gusta usarlo tanto para una opinión sobre algo que no es lo que me dedico a hacer. Cuando pasa algo muy fuerte en el país o en el mundo, lo hago porque confío que es desde un lugar respetuoso. Pero no ando así como opinando de todo, prefiero quedármelo para mí.

En una entrevista para un medio de tu país habías dicho que no recomendarías que te vieran como un ejemplo a seguir, ¿por qué?

Porque no lo considero. Primero, ¿en qué lugar me voy a poner yo creyendo que soy un ejemplo para alguien?. Sí, soy un ejemplo de algunas cosas porque yo sé que me he roto el alma para lograr cosas. Trabajo mucho, a mí nadie me ha regalado nada. Eso es un buen ejemplo si alguien lo quiere tomar, o para un joven que sueña con lograr un lugar en el mundo artístico. Tiene que saber que se trabaja mucho, de afuera se ve todo rosa, y "¡wow… es famoso!"; pero la verdad es que estás de viaje constantemente, extrañás a tu familia, tenés ensayos todo el tiempo. Es mucho el trabajo que se hace para lograr algo. Si quieren tomar ese ejemplo genial, después yo no me considero un ejemplo. Soy joven, cometo mis errores; no me sigan los pasos mucho. Está bueno tomar cosas, características de las personas que nos inspiren, pero después está bueno que cada uno sea uno.

¿Es fácil tener amigos en la industria?

Sí. Si sos buena gente o querés ser buena gente, y tenés una percepción amplia de quién se te acerca y por qué. Yo tengo íntimos amigos que trabajan en el medio, actores, productores, cantantes, y la verdad es que hay un montón de gente que no está buena y un montón de gente que es lo más. Yo todos los años que trabajo en una serie, encuentro un amigo. De hecho, tengo grandes amigos íntimos de no muchos años. Soy de las que creen que no hay que cerrarse a los amigos de toda la vida solamente. Así como tengo mi mejor amiga de toda la vida, también tengo amigos entrañables de hace 5 años. Uno puede ir conociendo gente linda a medida que va ampliando sus lugares de trabajo.

¿Alguna vez sufriste bullying?

Nunca sufrí bullying, sí vi y traté con situaciones de ese estilo. Creo que no es lo mismo mi época de colegio que la de hoy para un joven. Las redes sociales se han involucrado por mucho dentro de la sociedad. Son responsables, no porque sean malas ni buenas, pero creo que tienen montón de pros y montón de contras, y dentro de esas contras está el anonimato. Me creo con el derecho de decirte lo que sea, de criticarte, de exponerte, y la verdad que si no estás bien plantado te puede doler. Yo no sufrí situaciones directas de más chica en el colegio; al contrario, he tenido como una infancia de amigos. Pero sí me pasaban cosas por ser "niña conocida", había algunos que te querían pegar u otros que se hacían todas unas cosas en la cabeza de cómo eras. Y yo decía: "pero si ni me conoce", era solamente porque era famosa. De chica yo tenía una personalidad bastante fuerte, de hecho la he calmado, era como muy cabrona y no permitía que alguien me quiera lastimar.

Pero en algunas de tus canciones sí haces referencia al bullying...

Sí, una es Boomerang y la otra es Reina. Boomerang la escribí por mí, porque yo me había separado de mi última pareja y soporté semanas -siendo una persona que nunca me afectó un comentario, cuando no es de alguien que vale la pena o no es algo constructivo, me puedo reír y no pasa nada- de que se digan muchas cosas dolorosas, mentiras de mi persona. Yo estaba como: "Es verdad todo esto que le pasaba a otra gente, me está pasando a mí". Eso de que te inventen, que mientan. Entonces de toda esa información me salió escribir Boomerang, que habla de que todo vuelve y que hay que tener cuidado con lo que das. Que aunque duela y te golpeen, manejate con amor que eso también vuelve. Las críticas en realidad son frustraciones del otro puestas en uno, es mucho más fácil criticarle al otro que verme al espejo y buscarme una crítica; pero así vivimos hoy.Foto: Mónica Matiauda

La otra canción es Reina. No es autorreferencial, pero sí la pensé porque fue un tiempo de ver noticias muy seguido. Me encontraba con cosas como que a una chica le habían cortado la cara en el colegio porque era linda o un nene re chico que se había suicidado porque lo cargaban en el colegio. Todas situaciones de bullying, situaciones muy fuertes que me quedaron sonando. Y cuando me puse a trabajar en la canción (que de hecho el arreglo musical es un homenaje a la banda Queen, por eso se llama Reina), la letra fue por ese lado. La hice porque necesitaba que quien la esté pasando mal la cante y sienta que hay un refugio donde pueda gritarle a ese alguien que le está molestando, que no se sienta indefenso. No es autorreferencial pero la canto en primera persona. Sé por el feedback de los fans, que ésta es una canción que les copa mucho.

¿En alguna etapa de tu vida luchaste con no estar conforme con alguna parte de tu cuerpo?

Me pasó de descuidarme al punto de no ser consciente de qué pasaba con mi cuerpo. Trabajaba tanto tanto que llegó una época, la de Casi ángeles, que estaba extremadamente flaca y yo no me daba cuenta. Tampoco llegué a un nivel extremo de preocupación, pero para lo que yo soy, así más fuerte y de comer bien, esa era una época en la que no registraba siquiera qué pasaba en mi cuerpo. Y después, sí, esas cosas de minita; siempre encontramos algo que nos molesta pero intento estar tranquila con eso para no abrumarme, aparte de aceptarme como soy más allá de que tengo puesta estas plataformas (risas). Sé quién soy, mi cuerpo, mi fisionomía. Hago rituales que a mí me hacen bien pero no por una cuestión física. Como cosas que alguien que quiera estar delgadita no lo haría pero yo sí porque necesito energía. Estoy consciente de mi cuerpo, no de cómo debería estar mi cuerpo según los demás.

¿Qué hacés para aquietarte y renovar tus energías?

El refugio principal es la familia. Esos momentos donde puedo estar con ellos, todo un día sin hacer nada, de comer asado, de mi sobrino. Hay situaciones de familia que a mí me recargan la energía. Y con mis amigos, soy muy de invitarlos a casa. Siempre que tengo una noche libre, los invito a comer y me gusta estar con ellos. Son ocasiones en donde, por más que estés cansado y no estés necesariamente durmiendo, recargás la energía humana. Estás de nuevo conectado con tu verdad, con tu gente, con temas de tu vida. Hay recargo de energía con las relaciones más íntimas de tu vida.

Agradecimientos: SHERATON ASUNCIÓN HOTEL
Etiquetas: #SOY#Lali.

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