Según informó la agencia de noticias Deutsche Welle, en su versión en español, un joven afgano de 16 años fue detenido este domingo por la Policía de Múnich ante las sospechas de que pudo haber tenido conocimiento de los planes de David S., el joven de 18 años que mató a nueve personas en esa ciudad del sur de Alemania el pasado viernes.
De acuerdo a reportes de la policía de la capital bávara, sobre el detenido pesa la acusación de no haber denunciado la planificación de un delito, un cargo que existe en el Código Penal alemán.
Comunicado mediante, las fuerzas de seguridad explicaron que el joven se dirigió a la Policía el mismo viernes, poco después del tiroteo, y se le tomó declaración por su relación con el autor de los disparos. Pero en las investigaciones realizadas a lo largo de este domingo se constataron "contradicciones" en su declaración y, por ello, un comando de las fuerzas especiales, bajo órdenes de la fiscalía, lo detuvo en su hogar en el barrio de Laim.
También se investiga si el joven afgano está relacionado con un mensaje publicado en Facebook en el que se invitaba a participar en un encuentro este fin de semana en un complejo de cines cerca de la estación central de Múnich, que levantó las sospechas de la Policía.
Según apunta el diario Süddeutsche Zeitung, las fuerzas de seguridad vigilaron el lugar sin encontrar a ningún sospechoso.
Advertencia
La policía alemana advirtió también a las personas, a las que se les ocurra imitar el proceder del tirador del viernes, que actuará contra ellos con todos los medios a su alcance, en referencia al perfil falso de Facebook que creó el autor de la masacre del centro comercial para citar a posibles víctimas en un McDonalds.
De cualquier modo, la Policía advirtió que con ese tipo de acciones imitativas "se pone en peligro a otras personas y se fuerzan medidas policiales que serán facturadas en su totalidad a quienes las provoquen". El arresto del adolescente afgano es el primero que se produce en el marco de las investigaciones para esclarecer totalmente el ataque del pasado viernes, que además de los 9 muertos dejó una treintena de heridos, tres de los cuales siguen en riesgo vital.