Río de Janeiro, Brasil.AFP.
La justicia brasileña ordenó ayer suspender el servicio de Whatsapp en todo el país, por cuarta vez desde febrero del 2015, debido a que la firma perteneciente a Facebook se negó a facilitar información para una investigación policial.
En una decisión de 19 páginas a la que accedió la AFP, la jueza Daniela Barbosa del estado de Rio de Janeiro ordenó a Embratel, empresa de telefonía fija, y a Anatel (Agencia Nacional de Telecomunicaciones), y a todos los operadores móviles del país a "suspender inmediatamente la aplicación Whatsapp" bajo pena de "una multa de 50.000 reales (15.384 dólares) por día".
Alrededor de las 14:00 locales (17:00 GMT) el servicio cayó y no fue informado el tiempo por el cual se extenderá el bloqueo. Whatsapp está instalado en más de 90% de los teléfonos celulares inteligentes de Brasil, donde se estima que 100 de los 205 millones de habitantes usan la aplicación gratuita. Según datos del tribunal, esto convierte al país en el segundo mayor usuario de WhatsApp después de Sudáfrica.
En su fallo, Barbosa detalló que la negativa de Facebook para entregar una serie de datos requeridos para una indagatoria policial en Duque de Caxias (norte de Río) fue lo que motivó el corte.
La compañía estadounidense señaló en una breve nota que no posee acceso a las informaciones que intercambian sus usuarios, calificó la decisión de "indiscriminada" y alertó que medidas como ésta "amenazan la capacidad de las personas para comunicarse y vivir sus vidas".
El fallo vuelve a poner sobre la mesa la insistencia de las autoridades brasileñas sobre su necesidad de recuperar las comunicaciones entre supuestos criminales y el argumento de Whatsapp de que el diseño del programa no cuenta con servidores que las almacenen.
La última suspensión, ordenada en mayo por un juez de la pequeña ciudad de Lagarto, en el estado de Sergipe (noreste), se levantó cuando la Justicia aceptó el segundo recurso de Whatsapp, más de 24 horas después de que el servicio fuera desactivado. La suspensión enfureció entonces a los usuarios brasileños que dependen de esta aplicación gratuita para intercambiar mensajes, fotos y videos, en un país donde las tarifas móviles son elevadas y WhatsApp forma ya parte de las relaciones sociales cotidianas. En aquel momento, el fundador y CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, calificó el bloqueo de la aplicación como "muy alarmante en democracia".