Estambul, Turquía. AFP.
La búsqueda de amotinados, ahora designados oficialmente como "terroristas", continuaba el lunes en Turquía tras el golpe de estado fallido y pese a las advertencias de la comunidad internacional, preocupada por la magnitud de la ola de arrestos. Más de 7.500 personas han sido detenidas en Turquía desde el intento de golpe contra el presidente turco Recep Tayyip Erdogan del viernes, incluyendo 6.038 militares, 755 magistrados y 100 policías, anunció el lunes el primer ministro Binali Yildirim.
Un total de 103 generales y almirantes turcos se encuentran detenidos y están siendo investigados por su eventual participación en el intento de golpe de Estado del viernes, informó la agencia de prensa progubernamental Anadolu.
Entre los detenidos de más alto rango figura el general Mehmet Disli y el general Akin Oztürk. La policía antiterrorista realizó también una redada en la prestigiosa academia aérea de Estambul, anunció Anadolu.
El gobierno turco despidió además a casi 9.000 funcionarios del ministerio del Interior. Además, anuló las vacaciones de todos los funcionarios del país hasta nuevo aviso. Las autoridades hicieron un llamado a todos los funcionarios que están de vacaciones a "retomar sus labores lo antes posible". El anuncio del ministerio del Interior concierne a más de tres millones de personas.
El balance de muertos de la intentona golpista subió el lunes a 308. El primer ministro anunció que 208 personas, incluyendo 145 civiles, 60 policías y tres soldados, murieron oponiéndose al golpe. Además, más de 100 golpistas perdieron la vida. Erdogan evocó el domingo por la noche en Estambul, frente a un multitud en delirio, la posibilidad de restablecer la pena de muerte en Turquía.
El intento de golpe de Estado no fue solo un "complot pérfido" sino "una campaña terrorista", afirmó el ministerio de Exteriores en un comunicado.
UE y EEUU piden respetar estado de derecho
La Unión Europea, EEUU, y la OTAN exhortaron a Turquía a que respete el estado de derecho en la investigación del golpe. "Llamamos firmemente al gobierno de Turquía a mantener la calma y la estabilidad en el país", declaró en Bruselas el secretario de Estado estadounidense John Kerry. "Llamamos también al gobierno de Turquía a respetar las instituciones democráticas de la nación y el estado de derecho", agregó tras reunirse con los ministros de Exteriores de la UE. Jens Stoltenberg, jefe de la OTAN, alianza que Turquía integra, llamó también a respetar el estado de derecho.
Alemania denunció por su parte escenas de "arbitrariedad y venganza" en Turquía tras la intentona y dijo que si Ankara restablece la pena de muerte significaría el "fin de las negociaciones de adhesión" a la Unión Europea.