Cleveland, Estados Unidos. AFP.
Los delegados opositores a Donald Trump encendieron una breve pero ruidosa revuelta ayer lunes en Cleveland, furiosos tras el rechazo por aclamación de una moción que buscaba modificar las reglas internas, en el primer día de la convención republicana.
El ambiente en el complejo Quicken Loans Arena se tensó cuando opositores y seguidores de Trump se enfrentaron en un duelo de eslóganes, gritos y silbidos, en una nueva muestra de las profundas divisiones que suscita la candidatura del polémico millonario.
Durante un voto de rutina para adoptar el reglamento de la convención, los delegados anti Trump expresaron su molestia, chiflando contra los dirigentes republicanos que pretendían conseguir una aprobación sin votación.
Los delegados rebeldes pedían en cambio una votación, que habría puesto una cifra a la desunión en el seno del partido. Pero el director de debates golpeó implacablemente su martillo, ignorando las objeciones de los opositores.
El Partido Republicano inició este lunes la convención que investirá a Donald Trump como candidato a las presidenciales estadounidenses, una reunión ensombrecida por tensiones raciales y ataques a policías.
El evento, un auténtico show político, tiene lugar en Cleveland (Ohio), una ciudad de 400.000 habitantes al noreste del territorio estadounidense que está bajo fuertes medidas de seguridad a la espera de numerosas manifestaciones anti y pro Trump.