POR LOURDES PINTOS
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La violencia doméstica, de género y feminicidio toman rol preponderante en la sociedad en el mundo. En Paraguay, el número de víctimas aumenta notablemente. A pesar de que existen programas de concienciación e instituciones como el Servicio de Atención a la Mujer (Semadur), encargados de velar por la seguridad de personas vulnerables, son pocas las mujeres que se animan a denunciar estos hechos. Las causas serían el temor a represalias o a no encontrar otra pareja y muchos otros factores. Situaciones como éstas generalmente empeoran y terminan en feminicidio.
Según el Semadur, en el año 2012 la cantidad de denuncias registradas por malos tratos fue de 1.014 casos, en el 2013 llegó a 2.267, en el 2014 el total fue de 2.167, en el 2015 fueron 1.779, mientras que hasta junio de este año solo llegan a los 688. Esta reducción no representa que la situación haya disminuido, sino que más mujeres se niegan a levantar cargos contra su agresor.
Sobre feminicidio, los datos revelan que en el 2015, una mujer murió cada 15 días a manos de su pareja o ex pareja; el 65% de los casos ocurrió dentro del hogar, 22% en la vía pública y el 9% en otros lugares. En enero de este año hubo un caso, en febrero 2, en marzo 3 y el más reciente que es el crimen de Jéssica Lovatto, ocurrido en mayo.
La edad de las víctimas oscila entre 18 y 52 años, mientras que la de los agresores va de 16 a 75 años.
En cuanto a agresión, el caso que conmovió al país fue el de la actriz Dana Bóveda, quien presuntamente fue brutalmente golpeada por su profesor de teatro durante el ensayo de una obra teatral. A pesar del temor, ella lo denunció por Facebook.