Por Cristóbal Nicolás Ledesma, Salas

Periodista del Grupo Nación Comunicaciones

La endeblez en el proyecto futbolísticode Cerro Porteño essumamente preocupante y,desde mi punto de vista, factorfundamental para que elprimer equipo no alcance losgrandes objetivos que formanparte exclusiva del sueño decada cerrista de la República.

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Desde que el Dr. Juan JoséZapag tomó el mando de lainstitución azulgrana, hastaeste julio del 2016, Cerro Porteñoya tuvo 13 directores técnicos,lo que da un promediode 2 técnicos por año. En estatemporada, Cerro Porteñotendrá como mínimo 2 técnicos(ya se fueron Farías y GustavoMorínigo).

Todos los profesionales contratadospor el Ciclón recibenlos mejores adjetivos del presidente,en el día de la presentación,con el convencimientoúnico que son los ideales y másidóneos para hacerse cargo deesta poderosa empresa.

Sinembargo, un resultado bastacomo para que se resquebrajetodo el currículum y como castillode naipes se viene abajocon el menor soplido.

Por más buenas palabras queutilicen los dirigentes, a la horade hablar de su técnico, es másque evidente que la apuesta deCerro Porteño pasa por unasimple lotería. ¿Qué proyectopuede fructificar con 2 ó 3 técnicosal año?Mario Jacquet, "Tata" Martino,Estanislao Struway,Gustavo Costas, Valdir Espinosa,Blas Cristaldo (3 veces),Osvaldo Ardiles, Pedro Troglio,Javier Torrente, LeonardoAstrada (2 veces),Ernesto Corti, Mario Grana,Hugo Caballero, Jorge Fossati,Francisco Arce, RobertoTorres, Gustavo Florentín,César Farías, Gustavo Morínigofueron los técnicos deCerro, en los últimos tiempos.

Y cada uno diferente alotro, en cuanto a característicao gusto futbolístico, lo queevidencia la existencia de unagran tómbola en la capital delsentimiento.La mayoría de los asistentesal juego de Cerro Porteño conNacional, periodistas e hinchas,se preguntaba ¿a quéjuega Cerro? ¿Con esta cantidadde cambios, Morínigopuede cambiar y hacer jugaral equipo, a su manera, a suestilo, en dos partidos?Y ojo que este fenómeno no esexclusividad de la entidad azulgrana.

Nuestros clubes profesionalesson así, y ni hablar dela categoría Intermedia o lasde la B o C. Tampoco escapanen este rubro, las seleccionesnacionales. Gustavo Morínigo(él dejó), Carlos HumbertoParedes y ahora Sarabia, sonya tres profesionales en la Sub20 y en 7 meses.

Uno debe creerque Robert Harrison se estátomando su tiempo para tomarel mejor camino para la selecciónabsoluta y, por sobre todo,una apuesta a largo plazo quedeberá dejar una buena marcaen el rumbo albirrojo, aún elgolpe que podrá significar noir a Rusia.

La mayoría de los presidentesde nuestros clubes sonempresarios de reconocidoéxito en el país y saben a laperfección que este tipo decambios (permanentes) nohacen al buen camino, enprocura de alcanzar la gloria.Entonces, ¿por qué actúandiferente en el fútbol? Se presumeque están mejor preparadospara no ser absorbidospor el exitismo que implicaun partido de fútbol.

Cerro Porteño, ¿volverá a apostarpor una de estas "escuelas"que fueron desechadas, siendocampeones o no, tras un partidoperdido? Si es afirmativala respuesta, se evidenciaráque el camino inconsistenteseguirá siendo la constante enuna institución identificadacon el sentimiento de granparte del pueblo.

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