Villarrica. Nino Silguero Rodas, corresponsal.
Guillermo Saúl Duarte, acusado como supuesto autor del homicidio de la joven universitaria Teresa Edith Lichi Rivero, en abril del 2012, no declaró aún ante el tribunal de sentencia. El colegiado que lo juzga por dicho caso está integrado por Paternio Vera, como presidente, y los abogados José Dolores Benítez y Nancy Roa
La declaración estaba anunciada extraoficialmente para este viernes, sin embargo, sus defensores, Favio Ramos y Jorge Bogarín, solicitaron que el tribunal se constituya en la ciudad de Ñumi, en el área donde fuera encontrado el cráneo que perteneció a la joven.
A consecuencia de esta petición, el tribunal resolvió para el lunes 18 a las 08:00 de la mañana, las partes deberán encargarse de sus respectivos traslados hasta el sitio para el procedimiento respectivo.
El juicio oral y público -que juzga a Guillermo Saúl Duarte como supuesto autor del homicidio doloso de Teresa Edith Lichi Rivero- se inició el 6 de junio pasado y hasta la fecha se produjeron la participación de más de 100 personas como peritos y testigos.
Se incorporaron más de 80 pruebas documentales por parte de la fiscalía, la querella adhesiva y la defensa del mismo procesado.
En la jornada del jueves 14 y viernes 15 de julio el juicio oral y público se encargó de reproducir videos de canales de televisión y entrevistas radiales, especialmente de radio Panambi Vera, de Villarrica, sobre los hechos que fueron aconteciendo a lo largo de los cuatro años que lleva el caso.
El supuesto asesinato de Teresa Edith Lichi habría ocurrido el 17 de abril del 2012 cuando la joven salió de su casa de Coronel Martínez con destino a la Universidad Católica de Villarrica, a donde nunca llegó.
Según el relato de la fiscalía, Techi se encontró con Guillermo Saúl Duarte, con quien mantenía una relación sentimental el 17 de abril del 2012.
El acusado le habría alzado en su automóvil y por el camino a la Universidad Católica, tras una discusión, la habría asesinado, supuestamente con un golpe en la cabeza. Luego, se deshizo del cuerpo en una propiedad que tiene en Ñumi, zona donde se había encontrado el resto de cráneo que finalmente se comprobó perteneció a Techi.