Aunque la sentencia a los 11 procesados por la masacre de Curuguaty aún no fue leída íntegramente por el Tribunal de Sentencia y la exposición inextensa está fijada para el 18 de julio a las 11:00, la defensa ya analiza los pasos que seguirán, más aún considerando que se tienen solo días para presentar alguna acción.

En ese sentido, el abogado Víctor Azuaga aseguró que hay suficientes elementos para solicitar la nulidad del juicio. Como ejemplo, expresó que el Tribunal invalidó su propia sentencia, al tomar la última calificación para la condena.

"No queda otra vía más que la anulación. Es muy claro nuestro Código, que se tenía que dar un nuevo plazo a la defensa en caso de ampliar la acusación. Unilateralmente se hizo la ampliación. Hay error de forma y de fondo. La sentencia es en base a los nuevos hechos", explicó el defensor de los campesinos.

Asimismo, mencionó la falta de traducción de la sentencia leída solo en castellano, cuando que los procesados son guaraní hablantes. "No se hizo la traducción correspondiente", afirmó.

Otro elemento que podría ser tenido en cuenta a la hora de solicitar que la nulidad del proceso ante el Tribunal de Alzada es que una de las procesadas, Fanny Olmedo no estuvo presente en el momento en que leyeron su condena, ya que la mujer se indispuso y fue llevada a la enfermería, justo ante de darse a conocer el fallo. "Ella no escuchó su condena, ella fue condenada en ausencia, estaba en la enfermería", dijo el abogado.

La otra causal -según Azuaga- es que el Tribunal de Sentencia hizo caso omiso a la recusación planteada por los abogados de la defensa, ya que a pesar de presentar la repulsa, la lectura de la sentencia siguió sin importar lo manifestado por los abogados. "El Tribunal no dio importancia a la recusación y siguió la lectura de la sentencia. Entonces, el propio Tribunal ha invalidado su fallo", explicó.