Conmemoraron el Día del Trasplante -recordado a nivel nacional cada 9 de julio- en la mañana de este jueves 7 de julio. Los profesionales del Departamento de Nefrología del Hospital de Clínicas y de la Fundación Renal del Paraguay (FREPA) fueron parte de un acto en homenaje a las numerosas personas enfermas que están en la espera de un trasplante que les dé vida, y una mejor calidad de vida.

El evento contó con la presencia de los beneficiarios renales y donantes del Programa de Trasplantes de Órganos que lleva adelante el Hospital Escuela de la UNA, centro de referencia en implantes renales del país. La Fundación FREPA elaboró un material dedicado, en homenaje al valor de entrega y humano que permitió llevar a cabo la acción.

En la ocasión se informó a la ciudadanía sobre la realidad de la donación de órganos y la posibilidad de hacerse donantes.

"Donar un órgano para salvar una vida es un acto de gran valentía que un ser en vida puede hacer por otra, pero más aún si en circunstancias de muerte encefálica una persona que haya expresado en vida la voluntad de ser donante y con el respeto de los familiares, llegar a cambiarle las condiciones de salud a otras es aún más generoso", expresó la Prof. Dra. Idalina Stanley, Jefa del Dpto. de Nefrología Adultos.

Las estadísticas del Programa que lleva adelante el Hospital Escuela de la UNA, reactivada en noviembre del 2014, registran 42 exitosos trasplantes renales, de los cuales 13 se dieron por donación cadavérica y 29 por concesión de familiares de los pacientes.

"Las cifras de trasplantes por donantes cadavéricos están muy por debajo del objetivo ideal, ya que todavía son muy escasas las donaciones cadavéricas en nuestro país. En otras partes del mundo, se ven más implantes por donaciones cadavéricas que por donantes vivos; por ello es que nosotros tenemos que recurrir a donantes vivos. Faltan políticas gubernamentales que promuevan las donaciones cadavéricas y de este modo la población pueda asumir su responsabilidad social de este modo", explayó la nefróloga.

Como cada año, se realizó el levantamiento de las copas y los presentes brindaron con agua, como un acto simbólico por la vida, atendiendo que no cura la enfermedad, pero es el líquido vital que protege los riñones, evitando así un menor riesgo de desarrollar enfermedades renales crónicas

Leandro Quintana, el primer paciente beneficiado con el trasplante renal desde la reactivación, manifestó sentirse mejor que nunca después del trasplante. Su operación se realizó hace un año y medio, después de sobrellevar casi dos años y medio en tratamiento de diálisis. El paciente dio gracias a la donación de uno de sus hijos, por lo que instó a la ciudadanía a reflexionar sobre el valor de la vida.

Cabe mencionar que la fecha conmemorativa establecida se da en homenaje al primer trasplante cardiaco realizado en el Paraguay en el año 2006.