París, Francia | AFP.
Polinesia francesa, en el océano Pacífico, es una "puerta de entrada potencial" de virus como el zika para las otras regiones del mundo, según las conclusiones publicadas este martes en el Boletín Epidemiológico Semanal (BEH), de la agencia Salud Pública Francia.
"Las razones de la emergencia del virus Zika en Polinesia Francesa se desconocen, pero condiciones favorables como la ausencia de inmunidad de la población antes de la introducción del virus y la presencia al menos de dos especies de mosquitos potencialmente vectores (Aedes aegypti y Aedes polynesiensis)" se dieron en la epidemia registrada entre octubre de 2013 y marzo de 2014, según un balance.
La cepa del virus Zika, que emergió en América y circula allí desde 2015, está "muy cerca genéticamente de la que circula por el Pacífico y principalmente en Polinesia Francesa, lo que hace suponer una introducción en Brasil proveniente del Pacífico", señalan los científicos.
Polinesia Francesa es "una puerta de entrada potencial de estas patologías para las otras regiones del mundo, en particular para Europa y Francia metropolitana en las zonas en las que está implantado el 'Aedes albopictus'", concluyen.
En base a datos epidemioclínicos de la epidemia, la mitad de la población polinesia francesa fue contaminada por el Zika durante esa epidemia, aunque sólo un 11,5% de los habitantes acudieran al médico por tener síntomas o complicaciones.
"Un trabajo de modelización (matemática) reciente estima incluso el índice de ataque global (la contaminación, ndlr) en un 94%", según los científicos.
Hasta ahora, se estimaba que dos tercios de la población polinesia pudo contaminarse.
Entre primeros de noviembre de 2013 y primeros de marzo de 2014, fueron identificadas 69 complicaciones neurológicas o autoinmunes susceptibles de tener que ver con el Zika, entre ellas 42 casos de síndrome Guillain-Barré (SGB).
Estos casos de SGB se registraron en cuatro meses cuando Polinesia Francesa contabiliza habitualmente menos de cinco casos anuales.
También se constataron algunos casos de microcefalias o cráneos anormalmente pequeños de fetos.
"Durante este periodo nacieron niños con anomalías cerebrales severas, sin microcefalia", indicó además a la AFP Henri-Pierre Mallet, responsable de la Oficina de Vigilancia Sanitaria en Polinesia.
"Un estudio complementario sobre madres y niños nacidos sin anomalías detectadas al nacer se está realizando con un centenar de madres en Polinesia para comparar las madres infectadas durante el embarazo y buscar eventuales problemas a distancia en los niños nacidos sin anomalía detectada", añadió, y recalcó que no se ha señalado ningún caso a día de hoy.