El IV Foro Latinoamericano de Fotografía reunió días atrás a especialistas y profesionales del mundo de la imagen en un debate sobre las fronteras del arte fotográfico y las redes culturales. Paraguay tuvo una presencia destacada.
Por Arturo Peña
Fotos Fernando Allen
Cada tres años se realiza en Brasil uno de los encuentros más importantes de la región en torno a la fotografía. Se trata del Foro Latinoamericano de Fotografía de San Pablo, que se desarrolló en su cuarta edición en el centro Itaú Cultural, del 16 al 18 de junio, bajo el tema central: "La fotografía como pensamiento". El objetivo tras esta frase es expandir las fronteras del arte fotográfico en "el momento en que deja de ser puramente instrumental para constituirse en una instancia autónoma de generación de conocimiento".
Paraguay ha tenido participación en ediciones anteriores, aunque en esta oportunidad contó con una destacada presencia de la mano del artista visual y poeta Fredi Casco, quien fue cocurador de esta edición; el crítico de arte Ticio Escobar, que fue uno de los panelistas invitados, y el fotógrafo Fernando Allen, invitado por la organización para trabajar en la conformación de la Red Latinoamericana de Fotografía, una iniciativa que busca unir a gestores culturales del campo de la imagen de todo el continente.
Paralelamente al foro se realizó la muestra fotográfica "Arquivo Ex Machina-Identidad y conflicto en América Latina", una muestra colectiva que "provoca la reflexión y la discusión a partir de la unión de imágenes de diferentes países de América Latina. En los archivos revisados, temas como rebeliones populares, criminalidad, esclavitud, exterminio indígena y represión política –fantasmas que insisten en existir–".
Casco y Allen compartieron algunas reflexiones de lo que representó la participación paraguaya en este importante evento, sobre el debate que se dio y la oportunidad de proyección que se presenta para la fotografía paraguaya, aun poco conocida a nivel latinoamericano.
–¿Qué implicó la participación paraguaya en el foro?
–Fernando Allen: Fredi Casco, el cocurador del IV Foro Latinoamericano de Fotografía, ya había sido invitado a los dos primeros foros. También el fotógrafo Jorge Sáenz participó en el III Foro como expositor, con un ensayo fotográfico que había realizado en Paraguay.
La particularidad del presente foro es que por primera vez, en una década de existencia del mismo, tres paraguayos estuvieron participando al mismo tiempo: Fredi, en la coordinación general junto con el brasileño Iata Cannabrava; Ticio Escobar como conferencista, en una de las mesas de debate sobre "Fotografía y pensamiento", y yo, junto con otros colegas latinoamericanos, fuimos invitados a trabajar en la conformación de la Red Latinoamericana de Fotografía, que conectará decenas de iniciativas culturales relacionadas con la fotografía repartidas por todo el continente.
–¿Cómo funcionará esta Red Latinoamericana de Fotografía?
–Fredi Casco: Yo estuve trabajando con Iata Cannabrava en la idea desde hace un tiempo. Existe ya de hecho una Red de Productores Culturales de Fotografía en Brasil. Es una iniciativa que estuvo a cargo de Cannabrava y que en el 2010 reunió a mas de 150 fotógrafos, productores, galeristas, expositores. Es decir, la red ya existe de alguna manera. También hay otras iniciativas como la revista Sueño de la razón, donde yo participo y hay un editor de cada país de Sudamérica, o la plataforma Nuestra mirada.
Entonces quisimos dar un paso más adelante y crear una Red Latinoamericana de Fotografía que integre todo el espectro, no solo fotógrafos, sino también gestores culturales que trabajen en torno a la imagen. Eso fue lo que se delineó ahora en el foro.
–FA: Uno de los objetivos que tendrá esta Red es visibilizar la conexión que hay entre los productores culturales y fotógrafos a lo largo y ancho de América Latina. Es una red de acción cultural. Por ejemplo, una institución que se sume a la Red puede recibir apoyo no solo para el contenidos de su iniciativa o su exposición, sino también apoyo político. Es una cuestión que no solo sirve para conectar trabajos y obras sino también para dar apoyo y validación de otras instituciones.
Se empezó una etapa prefundacional, digamos, con la presentación oficial en el marco del Foro. Ahora tiene que haber un congreso fundacional para institucionalizar la Red, que va a ser abierta para todos.
–¿Qué proyección ofrece un espacio como el Foro para la fotografía paraguaya?
–FC: Los Foros Latinoamericanos de Fotografía, que se realizan cada tres años en la sede del Itaú Cultural de la ciudad de San Pablo, recuperan y continúan la herencia de los Coloquios Latinoamericanos de Fotografía que se iniciaron en México a finales de los años 70, donde por primera vez en la historia se reunían fotógrafos y pensadores de la fotografía para debatir sobre las prácticas fotográficas en América Latina. La posibilidad de encontrar paraguayos participando en encuentros de esta naturaleza, ya es de por sí importante para visibilizar la escena local.
–¿Cuál es la visión que existe en América Latina sobre la fotografía local?
–FA: Lamentablemente la fotografía paraguaya continúa siendo relativamente desconocida fuera de sus fronteras, ya que, a diferencia de otros países vecinos, acá existen pocas políticas de difusión de la misma. No obstante, ya empiezan a visibilizarse los trabajos de algunos fotógrafos en eventos como este o a través de publicaciones de fotolibros que luego van circulando por el mundo.
–Vi algunos materiales relacionados al foro y encontré frases como: "La fotografía debe ser "política y poética" o debe "tomar posicionamiento". ¿Cuál es nuestra realidad en este sentido?
–FC: Por suerte existe una fuerte conciencia crítica entre los fotógrafos y artistas paraguayos y, en muchos casos, un claro posicionamiento político con respecto a la situación actual o a la historia de este país.
–¿Cuáles son algunas ideas que les llegaron con más fuerza en los debates?
–FC: Fue un ejercicio importante de reflexión sobre las posibilidades que tiene la fotografía de expandir sus fronteras, de verse cruzada por otros medios y por otras disciplinas del conocimiento. Hace tiempo que la fotografía dejó de ser solo aquella del "click", o la del "instante decisivo". Hoy la fotografía, más que nunca, tiene la posibilidad de hacerse plenamente cargo de su nombre: escribir con la luz.
–¿Hay un desprendimiento –o sería necesario– del fotoperiodismo para acercarse a "la fotografía como pensamiento"?
–FA: En Paraguay, como en el resto de Latinoamérica, hace tiempo existen usos de la fotografía que van más allá del fotoperiodismo. Es más, hay artistas que la están usando sin que ni siquiera les interese ser calificados como "fotógrafos". Esto, sin embargo, no invalida ningún tipo de uso de la fotografía, al contrario, unos aprenden de otros, las fronteras se disuelven, las categorías se vuelven irrelevantes, la creatividad y el pensamiento crítico se fortalecen.
–FC: Podemos agregar también que el arte contemporáneo hoy se encuentra más cerca de la filosofía o de la antropología que de las "Bellas Artes".
–Nuevas plataformas, internet, celulares con cámaras sofisticadas… ¿Qué incidencia tendrá todo esto sobre la fotografía?
–FC: En una de las mesas del Foro estaba Kamikia Kisedge, un documentalista xingú que realiza videos y fotografías de su comunidad utilizando drones. La posibilidad de que minorías culturales o étnicas puedan usar las nuevas tecnologías para autorepresentarse, documentar o realizar denuncias de abusos cometidos en su contra, demuestra el potencial uso revolucionario de estas tecnologías.
Pero, tampoco hay que ser tan ingenuos en pensar que todos los usos actuales de las nuevas tecnologías son "revolucionarios", esto es apenas un pequeño porcentaje en el mar de imágenes banales que recibimos diariamente. Una revolución tecnológica no produce necesariamente una revolución cultural.