Por Christian Pérez</b></i>

Periodista

Recuperador nato, gran manejo de balón, mucha solidaridad para los relevos y una personalidad de líder absoluto, hacen de Hernesto Caballero una de las grandes revelaciones del primer semestre del año y también se ha convertido en un objeto de deseo de varios clubes, aunque por ahora se mantiene firme para capitanear el barco zeballense del General Caballero.

Con apenas seis meses en Primera, muestra una madurez asombrosa y con la ida de "Chiquito" Giménez, toda la responsabilidad de guía carga sobre sus hombros, ya que es el nuevo capitán (si no se va) del "Matarife".

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Golazo y festejo. Caballero hizo el épico 3-3 ante Sol de América, luego de ir perdiendo 3-0.se mentaliza en el General.

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Con 25 años ya recorrió casi todas las categorías del fútbol paraguayo y por fin le llegó la oportunidad de jugar en el máximo nivel, un privilegio que costó sudor y lágrimas.

El mediocampista que pertenece a Fernando de la Mora, pero que está a préstamo en el equipo de Zeballos Cué, no es uno más del montón. Caballero aprovecha su tiempo libre para estudiar y está a meses de culminar la carrera universitaria que le dará el título de licenciado en kinesiología.

¿Qué evaluación hacés de tu primera temporada en Primera? ¿Te costó la transición de Intermedia a Primera?

–Mejor no pudo ser, tuve una gran regularidad, incluso llegué a convertir goles. No me costó jugar en Primera. Tengo mucho roce en Intermedia y eso ayudó bastante. Además, tanto tiempo esperé una oportunidad así, desperdiciarla sería ridículo.

Seguramente escuchás que tu nombre suena en clubes grandes ¿Cómo lo tomás?

–Me pone muy contento y me enorgullece que se fijen en mí. Estoy tranquilo dentro de todo. Tampoco quiero enloquecerme con eso, no quiero meterme mucho en la cabeza porque capaz me juegue en contra.

Pasaste por casi todas las categorías del fútbol paraguayo. ¿Cuánto cuesta llegar a la máxima categoría?

–Costó muchísimo, se pasan demasiadas cosas. Duele descender por ejemplo. Al bajar de categoría todo baja, sueldo, premio y hasta la motivación. Me pasó eso estando en Fernando. La clave está en la actitud, siempre. No me gusta perder, no me gusta ser suplente y peleo hasta llegar a lo que me propongo.

¿Cuál es tu objetivo ahora mismo?

–Seguir consolidándome en Primera. Solo debo hacer mi trabajo y tarde o temprano me va tocar la chance de irme a un club más grande. Hasta ahora me jugué y me salió bien. Aunque no creas, resigné plata. Yo iba a ganar más en Fernando de la Mora en Intermedia con buen contrato, pero me decidí estar acá.

La mayoría de los futbolistas dejan el estudio a causa del fútbol, pero por la forma de expresarte se nota que tenés preparación ¿Seguís alguna carrera?

–Este año me recibo de kinesiólogo, es mi último año por suerte. Trato de prepararme aparte para tener que hacer cuando me deje del fútbol. A veces no tengo ganas de estudiar, voy cansado, pero igual tengo que hacerlo. Y en cuanto a mi expresión, hace rato me preparo para esto. Me paro frente al espejo y practico eso (cuenta entre risas).

Sin hablar de montos, ¿uno puede sobrevivir bien de lo que gana en un club chico de Primera?

–Y en mi caso, subir a Primera me trajo beneficios. Desde que juego en General le ayudé muchísimo a mis padres, no estábamos económicamente bien, por suerte lo poco que gané invertí en una bodega que tengo ahora en casa y eso ayuda bastante.

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