Para responder a esta pregunta, La Nación se comunicó con el abogado máster en Derecho Deportivo, Dr. Ricardo Scarone, quien puso un poco de luz sobre lo que puede llegar a ocurrir en el futuro con el jugador y los clubes en disputa.
"Piris no va a quedar mucho tiempo sin jugar. La medida cautelar presentada por Olimpia puede ser apelada por Rubio Ñu o el jugador mismo y puede ser destrabada en cuatro días o un poco más. Luego de esto, queda libre y puede fichar por cualquier club", declaró Scarone. Añadió que dicha medida no corre para transferencias internacionales.
"Lo que hizo Olimpia fue una medida de emergencia para evitar que el pase del jugador vaya directamente a Rubio Ñu si decidía no firmar, pero eso es totalmente apelable y para nada definitivo", clarificó el abogado.
A partir de ahora, la batalla judicial entre Olimpia, Rubio Ñu y Robert Piris puede extenderse "fácilmente de 2 a 4 años", según Scarone y para él, "teniendo en cuenta casos anteriores, es muy complicado, casi imposible, que el jugador reciba sanciones deportivas de parte de la FIFA". Es decir, no va a quedar fuera de las canchas.
Eso sí, tendrá que resarcir económicamente a Olimpia por incumplir un acuerdo que él mismo había firmado, aunque a su favor el jugador tiene que el documento que firmó no es un contrato de trabajo, sino solamente un acuerdo de cesión. El monto de la indemnización será fijado por el tribunal que lleve el caso.
Todo indica que el jugador irá al Benfica del fútbol portugués, o en su defecto al Monterrey de México, y, como Olimpia adquirió el 50% de los derechos económicos, deberá recibir la mitad del monto de la transferencia.