"No hallaron rastros de la tragedia o catástrofe ambiental mencionada en redes sociales e incluso medios de comunicación", expresó ayer el comunicado oficial del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), que informó sobre la situación en la zona del Pilcomayo tras realizar funcionarios técnicos de la institución un recorrido de 12 horas por la zona del Pilcomayo.

La comisión que constató in situ el panorama del lugar estuvo encabezada por el ministro de la Seam, Rolando de Barros Barreto, acompañado por autoridades locales, como el gobernador Edwin Pauls y algunos medios de prensa.

La comisión verificó in situ la situación real de los animales en la zona de influencia del Pilcomayo.

Según explicaron, el recorrido continuará mañana para ubicar e identificar los lugares críticos e iniciar el salvataje de eventuales animales silvestres en peligro de muerte. Por ahora no existe déficit de agua para consumo de los pobladores y tampoco del ganado vacuno, refirieron los miembros de la comisión, que llegó hasta la Laguna Escalante, cerca de General Díaz (Boquerón), a unos 460 km de Asunción. Las alertas indicaban que allí supuestamente existía un gran lodazal con cientos de animales silvestres muriendo, de acuerdo a un video que se hizo viral en redes sociales; sin embargo, allí encontraron una zona seca y un solo yacaré muerto. Los pobladores que acompañan la delegación informaron que la llamada Laguna Escalante está sin agua hace 25 años. Los técnicos se toparon con tajamares poblados de yacarés, como es habitual en esta región en tiempos de sequía o bajante pronunciada del río Pilcomayo.

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El panorama se presenta menos dramático. Si bien es cierto que el Pilcomayo en muchas partes está seco y la tierra agrietada, es fiel testimonio de una realidad preocupante, a pocos kilómetros de distancia es fácil observar cómo la naturaleza se las ingenia para preservar viva a distintas especies.

Nora Neris, bióloga, indicó ante tal situación que "los yacarés están en buen estado. Ellos están acostumbrados a este tipo de ambientes, no deben de ser molestados porque son los que más aguantan por su naturaleza". Sobre aquellos animales que aparecen muertos, dijo que "se trata de aquellos más viejos o que estaban enfermos y que no llegaron al agua".

Las especies más comprometidas son los mborevi y los carpinchos, así como algunos osos hormigueros. Sin embargo, se tiene fe en que aguantarán perfectamente hasta el mes de noviembre, que es cuando llega la época de lluvia a la zona y todo vuelve a su cauce normal.

La situación es "llevadera" gracias a la formación de los conocidos "tanques australianos", estructuras similares a piletones en los cuales se carga agua, a una determinada altura.

En este tajamar se observa cómo los yacarés están tomando sol.

La principal causa por la que se produce sequía en gran parte del suelo del Pilcomayo tiene que ver con la falta de prevención, pero también hay otras condicionantes que terminaron perjudicando esta situación. Una de ellas es la elaboración de pequeñas represas por parte de algunos lugareños, lo que hizo que el cauce normal se vea afectado, y ante la bajada de corriente, automáticamente se "dividió" el terreno.

SOBREVUELO

Para controlar estas construcciones, el propio ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, tiene prevista esta mañana realizar un vuelo por la zona en cuestión, de unos 150 km, por sobre donde "serpentea" el río. La idea es recabar datos para obligar a todas aquellas personas que tengan construidas estructuras que afectan el cauce, que las destruyan para permitir el normal flujo de agua.

Otro de los aspectos que hace a la obstrucción del recorrido natural del río es la gran cantidad de basura que se queda en el lugar, taponando al agua y produciendo el resquebrajamiento del lecho ante la falta de humedad. Básicamente se trata de árboles caídos, ramas, lodo y todo aquel sedimento propio del Pilcomayo que se viene arrastrando desde río arriba.

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