Un recién nacido falleció en extrañas circunstancias en el sanatorio Migone de Asunción. El Ministerio Público dispuso realizar una autopsia y ya cuenta con el circuito cerrado del lugar del hecho. El abogado de la familia, Rodney Velázquez informó que la madre siguió todo el tratamiento prenatal en el nosocomio y que los médicos confirmaron que durante todo el embarazo y en el parto no hubo complicación alguna.

Según datos del portal digital Hoy, a las 6 horas de miércoles último, nació el niño Sebastián en perfecto estado de salud. El personal médico confirmó que el recién nacido pesaba 3,600 kilos y certificaron que estaba en perfecto estado en salud.

Entrada la noche, la enfermera de turno retiró al recién nacido de la habitación de su madre para bañarlo y realizarle controles de rutina. Luego de varias horas sin saber sobre el bebé, informaron a los padres que el niño había ingresado a terapia intensiva, minutos después falleció a causa de un "paro cardiorrespiratorio por broncoaspiración" según los reportes médicos.

Por su parte, la fiscala que lleva el caso, Fátima Britos, dijo que "aparentemente se ahogó con algo". La agente del Ministerio Público indicó que ese detalle es el dado por los médicos del sanatorio, por lo que ordenó que se realice una autopsia al cuerpo del bebé. Este procedimiento se lleva a cabo en estos momentos en la morgue judicial. Añadió que tras conocerse el resultado se convocará a una junta médica.

El representante legal de la familia, Abogado Rodney Velázquez, expuso que "no hay ninguna explicación ahora mismo, del por qué ocurrió esto. Lo que encontramos ahora es la colaboración del sanatorio para entregar toda la documentación a la Fiscalía".

Este caso se suma a otro ocurrido en el año 2011, cuando un niño fue alimentado por la enfermera Miriam Barrios y falleció ahogado con la leche. La mujer fue condenada en el 2013 por el hecho de homicidio doloso a tres años de cárcel.