Andrew Ross Sorkin

"Déjenme explicarles".

Jeff Weiner, director general de Linkedin, envió un extenso memorando a sus empleados el lunes 13 de junio, señalando una serie de razones de la sorpresiva decisión de venderle la compañía a Microsoft por 26.200 millones de dólares. Lo más importante, aseguró, era el peso que Microsoft le daba a Linkedin "para controlar nuestro propio destino".

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Pero puede haber otra razón que él no mencionó.

Esa razón podría ser el agobiado precio de las acciones de la compañía y su dependencia –algunos la llamarían excesiva– en las compensaciones basadas en las acciones.

Un aciago día de principios de febrero, el precio de las acciones de Linkedin se desplomó en más de 40 por ciento a raíz de la previsión de que tendría un crecimiento más débil del esperado ese año. El precio de cada acción había rondado los 225 dólares a principios del 2016; un mes después llegó brevemente a cerrar en cien dólares.

Esa rápida devaluación no solo planteó un problema para los inversionistas. A los empleados de Linkedin se les paga en gran medida en acciones y ahí está el meollo: por todo el nuevo rascacielos de 26 pisos que inauguró la compañía en San Francisco en marzo, así como en las oficinas centrales de Mountain View, California, hubo persistentes rumores de que Linkedin no podría conservar a sus mejores talentos si el mercado seguía aporreando sus ingresos.

Entre las compañías de Silicon Valley, "Linkedin es una de las que más basa sus compensaciones en el precio de las acciones; de eso no hay duda alguna", declaró en entrevista el lunes Mark Mahaney, veterano analista de tecnología de RBC Capital Markets. "Si las acciones hubieran permanecido bajas, habríamos visto una fuga de empleados".

Weiner –que asumió la dirección de LinkedIn en el 2009, sucediendo a Reid Hoffman, el fundador– ha hecho un excelente trabajo en los últimos años levantando el negocio de la compañía, que básicamente trata de ayudar a la gente a establecer relaciones de empleo y ampliar sus redes sociales con fines profesionales. Pero, a pesar de los titulares sobre su crecimiento y sus ganancias, Linkedin es un negocio que ha estado perdiendo dinero en los últimos dos años.

Pero eso nunca lo sabríamos si solo miráramos los comunicados de prensa de Linkedin. Eso es porque Linkedin dirige la atención de sus inversionistas a su Ebitda ajustado, sus ganancias fuera de los principios generalmente aceptados. La compañía deliberadamente elimina el costo de las compensaciones basadas en el precio de las acciones, lo que tiene el efecto de convertir las pérdidas en ganancias. El año pasado, Linkedin pagó 510 millones de dólares en compensaciones basadas en acciones; en los últimos dos años, esas compensaciones representan la friolera de 96 por ciento del ingreso operativo, equivalente a 16 por ciento del ingreso, según Mahaney. Otras compañías, como Google, Amazon y Facebook, pagan alrededor de 15 por ciento del ingreso operativo, lo que representa bastante menos del 10 de ingresos.

Linkedin justifica esta práctica diciendo que las compensaciones basadas en las acciones son "no numerarias por naturaleza" y que excluirlas de sus cálculos de ingresos ofrece "información significativa adicional sobre el desempeño operativo y la liquidez".

Pero inversionistas como Warren E. Buffett han criticado mucho esa práctica. "Se ha vuelto muy común que los administradores les digan a los propietarios que ignoren ciertos rubros de gastos, que son bien reales", comentó Buffett en su reporte anual publicado este año. La compensación basada en las acciones, aseguró, "es el ejemplo más palpable. El nombre mismo lo dice todo: 'compensación'. Si la compensación no es un gasto, ¿qué cosa es? Y si los gastos reales y recurrentes no tienen lugar en el cálculo de los ingresos, ¿dónde diablo está su lugar?".

Buffett también criticó a los analistas que "desempeñan un papel en esta charada, repitiendo como pericos las cifras falsas de 'ganancias' que no toman en cuenta las compensaciones, que les dan los administradores".

En abril, Facebook, que también hacía que sus inversionistas usaran cifras de ganancias con Ebitda ajustado, que también excluyen el costo de las compensaciones basadas en acciones, anunció que iba a cambiar su política. "La compensación basada en acciones desempeña un papel importante en la forma de compensar a nuestros empleados y, por lo tanto, la consideramos un verdadero gasto para la empresa", explicó David Wehner, director financiero de Facebook.

La decisión de Facebook de cambiar su política fue considerada como una indirecta para otras compañías, Linkedin entre ellas. Otras compañías, como Amazon e Intel, también toman en cuenta la compensación por acciones como un gasto.

No es difícil creer que Linkedin, de no haber sido por este acuerdo con Microsoft, pronto habría empezado a usar la versión más realista de sus ganancias y, al hacerlo, habría reportado más pérdidas. La compañía ciertamente merece el crédito de haber construido una red global de 430 millones de usuarios y haber dado a conocer su nombre. Pero a falta de ese método de contabilidad, los titulares horribles ya habrían hecho caer el precio de las acciones aún más, junto con la moral de todos los empleados cuyos ingresos dependen de él.

Mahaney, el analista de RBC, afirmar que usar tanto las compensaciones por acciones era una señal negativa. "Hay gran variedad de formas de mirar esta cuestión, pero nuestra tendencia general es que, mientras menos se dependa de la compensación por acciones, mayor es la calidad de las pérdidas y ganancias", escribió en un reporte de abril, refiriéndose a la declaración de ingresos.

Linkedin, Twitter, Yahoo y Alibaba, que "tienen la mayor dependencia en la compensación por acciones", también tienen resultados de "relativamente menor calidad", observó Mahaney.

Otros analistas de bolsa tomaron nota de que Microsoft, que incluye la compensación por acciones en el cálculo de sus ganancias fuera de las prácticas contables generalmente aceptadas, tuvo razón el lunes al decir que la compañía fusionada seguiría las prácticas de Microsoft. En otras palabras, de ahora en adelante, los empleados de Linkedin ya no disfrutarán de resultados más agraciados porque no se contabilizó su compensación. (Aunque, como unidad de Microsoft, no está claro si sus resultados siquiera serán desglosados para que los analicen los inversionistas).

Una portavoz de Linkedin no quiso hacer comentarios, limitándose a señalar las observaciones hechas por Weiner en el memorando enviado a los empleados.

En ese documento, y en conversaciones con empleados el lunes, Weiner afirmó que el impulso del acuerdo no era cuestión de las acciones, sino más bien, una tendencia más amplia que Hoffman, el fundador de Linkedin y él observaron a fines del año pasado. Las compañías más grandes de Silicon Valley –Facebook, Google y unas cuantas más– se han despegado de la manada incrementando y ganando evaluaciones más grandes, lo que les dificulta a las empresas pequeñas de tecnología atraer al mejor talento. A fin de cuentas, decidieron que Linkedin estaría en mejor posición competitiva si se vinculaba con Microsoft.

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