Siete meses y tres días pasaron de aquel partido que disputó Paraguay en Lima, por la tercera fecha de las eliminatorias al Mundial Rusia 2016, y en el que Perú se impuso por 1-0.
En aquella noche, el seleccionador Ramón Díaz hizo debutar en la Albirroja al nacionalizado Hernán Villalba. El argentino de nacimiento apareció en el onceno titular formando el mediocampo junto a Víctor Cáceres y Richard Ortiz.
Su partido no fue bueno y peor aún el del Topo, que sorpresivamente desde entonces, y tras darse de baja para el siguiente partido (ante Bolivia) alegando problemas familiares, no volvió a ser convocado por los Díaz.
El mediocampista que acaba de consagrarse campeón con el Al-Rayyan de Qatar recién volvió a una convocatoria en marzo pasado, cuando el DT lo puso entre los preseleccionados para la Copa América Centenario.
Finalmente, no quedó entre los 23 convocados, aunque luego fue convocado de urgencia, según el mismo confesó este jueves, cuando por primera vez y después de tantos meses se refirió a su alejamiento de la selección.
"Me llamaron después de que se había lesionado Ortigoza (Néstor) y yo ya tenía todo arreglado (las vacaciones) con mi familia, ya que no fui convocado", comentó el Topo, en declaraciones al programa "Fútbol 780", acotando que ni siquiera fueron los integrantes del cuerpo técnico quienes lo llamaron.
"No me llamó el técnico ni su ayudante (Emiliano Díaz), sino Kuki (Dr. Manuel Aguilar). Sinceramente, me sentí muy mal", dijo, recordando con nostalgia "cómo durante siete u ocho años, continuamente, estaba viniendo a la selección".
Al preguntársele si el haber reclamado jugar en un puesto que no era el suyo ante Perú terminó por alejarlo de la selección, Cáceres manifestó: "El director técnico me hizo jugar en un puesto donde nunca jugué en mi vida. Creo que ahí jugó el que estaba en Newell's que nacionalizaron, Hernán Villalba. No le dije nada al entrenador, pero me sentí muy mal".
A esta situación, debe sumarse el hecho que "en eso, mi hijo se enfermó. Hablamos con mi señora, porque tenía que trasladar a mi familia". "No hablé con los técnicos, avisé a los secretarios de la APF que me iba a quedar al margen de la selección", reconoció.
"Se dieron varios factores, que quise dar un paso al costado porque no me estaba sintiendo muy cómodo", agregó, para luego referirse a la relación que tenía con el entrenador y su asistente técnico.
"No tenía mal relacionamiento, no era malo, pero tampoco era el mejor. Con Ramón sí muy bien, pero con su hijo (Emiliano) no tenía un buen relacionamiento", afirmó, aclarando luego que "Ramón es el que manda todo obviamente, pero Emiliano es el que habla más, el que explica los trabajos, todo".
Tras esta situación, y debido a que ya no fue llamado para el siguiente combo de eliminatorias, Víctor Cáceres optó por dar un paso al costado, aunque no le cierra las puertas a la Albirroja. Sí, a juzgar por sus palabras, el fin del ciclo está cerca.
"Podría estar al servicio. Obviamente, si me tienen en cuenta. Me gustaría volver, pero tendría que hablar con mi familia porque ellos son los que están todos los días conmigo allá", dijo en relación la lejana Qatar, desde donde debe viajar por espacio de 24 horas para llegar al Paraguay. "Por lo menos jugar uno o dos partidos más para poder despedirme de la selección", soltó.