Una pequeña de tan sólo 9 años -con 7 años cuando fue supuestamente abusada- se encontró en la mañana de este martes ante los mismos testigos que estaban citados para declarar contra el acusado del hecho punible identificado como Pedro Luis Rojas Barrios. Esto sucedió durante el juicio oral y público por supuesto abuso sexual al que está siendo sometido el hombre.
El proceso -impulsado por la fiscalía de la abogada Perca Cáceres de Bataglia- se inició en la mañana de este martes. en la sala de juicios orales de la Uninorte de Villarrica. A su llegada, la menor fue ingresada a la misma sala en la que estaban los testigos y la propia esposa de su supuesto agresor.
La madre de la niña abandonó presurosa el lugar, lo que generó revuelo entre la concurrencia. Con carteles, un grupo de personas se manifestaba en las afueras del instituto de altos estudios solicitando justicia.
La acusación es sostenida por la fiscala Perla Cáceres de Bataglia y el caso está siendo juzgado por un tribunal colegiado compuesto por los abogados Víctor Ortigoza, Julio Alfonso y Luis Giménez Sánchez.
El caso
El hecho en cuestión habría ocurrido en el 2014, en la ciudad de Tebicuary. La menor fue abordada por su supuesto agresor, durante las clases particulares que le brindaba la esposa del mismo, en la casa que habitaba la pareja.
"La acusación es por abuso sexual. La nena -que ahora tiene 9 años- dice que estaba en la casa del señor donde estudiaba particular; (ella) pide permiso para tomar agua, va hasta la cocina y ahí el señor que estaba en una de las piezas le llama, le baja el bucito, la ropa interior y le introduce una regla", relató la fiscala.
Cuando se inició la investigación -según la intervinente- la nena estaba súper dañada. Nadie podía hablar con ella, ningún médico le podía inspeccionar, no podía acercarse a un varón en la oficina, por lo que tuvo que ser sedada para su inspección médica.
"El trauma que demostró desde el inicio fue terrible", añadió la fiscal del caso.
La abogada Cáceres de Bataglia aseguró que lo más grave en este caso es el daño psicológico que sufrió la víctima.
"Dios mío, esta nena está súper dañada, manifestó. Sin embargo, a pesar de este relato el supuesto autor se expone a un máximo de solo tres años de cárcel.