Michael J. De La Merced Y Hiroko Tabuchi
Takata, la empresa fabricante de bolsas de aire enredada en una enorme retirada de productos, contrató al banco de inversión Lazard y está buscando una inyección de efectivo.
En un anuncio del miércoles 25 de mayo, Takata explicó que había contratado a Lazard para que dirigiera sus esfuerzos por encontrar financiamiento. Como parte de su empeño por impulsar sus finanzas. Agregó que estaba tratando de llegar a un acuerdo con los fabricantes de autos afectados para compartir el costo de reemplazar millones de bolsas de aire, medida que aseguró que es decisiva para "permitir que Takata siga siendo una proveedora global viable y valiosa".
Al menos diez muertes en Estados Unidos y tres en otros países han sido causadas por las bolsas de aire defectuosas de Takata, que pueden rasgarse y lanzar desechos de metal por la cabina del auto. Más de cien personas han resultado lesionadas.
Takata afirmó este mes que estaba buscando la forma de reestructurar su negocio, y está considerando la posibilidad de reestructurar la división responsable de los millones de infladores defectuosos de las bolsas de aire, mientras se enfrente a la retirada de productos más grande en la historia de la industria automotriz.
Los analistas han advertido que Takata está en riesgo de bancarrota si no recibe dinero fresco de los bancos, de un nuevo inversionista o de un comprador.
Yoichiro Nomura, director de Finanzas de Takata, declaró el 11 de mayo que la compañía esperaba tener un plan concreto de cambio total para este otoño. La empresa nombró a un comité de cinco abogados y otros expertos en reestructuración corporativa para que la asesore, agregó. Lazard es el asesor financiero en el comité coordinador.
Takata se enfrenta a crecientes costos financieros debido a la retirada de más de cien millones de bolsas de aire en todo el mundo, así como a la avalancha de demandas penales de propietarios de autos y víctimas. En mayo, el departamento de Transporte de Estados Unidos y Takata confirmaron que 17 fabricantes de autos retirarían 40 millones de infladores de bolsas de aire en todo el país para el 2019, además de los 28,8 millones retirados anteriormente.
Takata, además, se enfrenta a fuertes multas. En noviembre, la Administración Nacional de Seguridad en Carreteras anunció una multa de 70 millones de dólares por no haber revelado a tiempo los defectos en las bolsas de aire. Esa multa podría aumentar a 130 millones si Takata no cumple con los términos de la orden de consentimiento, condición que la convertiría en un castigo civil sin precedentes en la industria automotriz.
Además, Takata se encuentra bajo investigación penal por parte del departamento de Justicia de Estados Unidos.