Pablo Caballero se está convirtiendo en el entrenador coleccionista de clubes. En siete años de carrera ya pasó por 11 clubes, incluido un par de retornos a la institución que lo cotizó como director técnico: el Independiente de Campo Grande.

De hecho, es allí donde está trabajando actualmente, y nuevamente con una campaña sorprendente, al punto de sacar al equipo del pozo y dejarlo a tres puntos del líder Caaguazú, tras seis partidos dirigidos, con 6 victorias y 1 empate.

Esa campaña casi perfecta hizo que la dirigencia del club Nacional, que recibió en estos días la renuncia del entrenador Mario Jacquet, pusiera los ojos en Caballero y le ofreciera contrato hasta el 31 de diciembre para hacerse cargo del primer equipo.

Volver a subir de Intermedia a Primera con un equipo que, a diferencia de esta campaña en la que terminó penúltimo en la tabla, es siempre protagonista, no hizo pensar dos veces al entrenador que el fin de semana dirigirá su último partido al frente del Independiente.

Pablo Caballero comenzará a trabajar el lunes, junto a su cuerpo técnico integrado por el asistente Julio Villalba, el preparador físico Jorge Salas y el preparador de arqueros Roberto Bagnoli.