La mala calidad del aire mata al año a cerca de siete millones de personas en todo el mundo y se han realizado progresos desiguales en reducir la polución, por lo que los políticos deben abordar esta "emergencia de salud pública mundial", según informó ayer el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

Esta agencia de la ONU hizo público un informe relacionado con la calidad del aire en el marco de la II Asamblea General de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que se celebra hasta mañana viernes en Nairobi (Kenia).

Los niveles globales de contaminación atmosférica en las ciudades aumentaron un 8% entre el 2008 y 2013, y más del 80% de las personas que viven en zonas urbanas que analizan la polución están expuestas a niveles de calidad del aire que exceden los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), algo que ocurre en todas las regiones del planeta, pero más en las áreas urbanas de los países pobres.

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En uno de los informes del Pnuma, titulado Acciones sobre la calidad del aire, esta agencia de Naciones Unidas destaca que se han producido progresos desiguales en este ámbito y que deben tomarse más medidas para salvar siete millones de vidas cada año.

"Estamos haciendo progresos en la contaminación del aire, pero el hecho es que muchas personas están respirando aire fuera de los estándares de la Organización Mundial de la Salud. Los costes sanitarios, sociales y económicos son enormes y van en aumento", indicó Achim Steiner, director ejecutivo del Pnuma.

No obstante, el informe indica que ha habido mejoras en el acceso a combustibles más limpios para cocinar y calentarse en casa, las energías renovables, el contenido de azufre de los combustibles y el transporte público.

Por ejemplo, 97 de los 194 países analizados han aumentado el porcentaje de hogares que tienen acceso a combustibles más limpios a más del 85% y al menos 83 Estados aplican incentivos para invertir en la producción de energías renovables, medidas de eficiencia energética y equipos de control de la contaminación.

Además, las energías renovables representaron el año pasado por primera vez en la historia la mayor parte de la capacidad de generación eléctrica añadida en todo el mundo, con una inversión de 286 millones de dólares (256 millones de euros).

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