La Unidad de Delitos Informáticos del Ministerio Público recibió durante los primeros cuatro meses del 2016 un total de 141 denuncias de pornografía relativa a niños y adolescentes, cifra que genera preocupación en la sociedad, debido a que las víctimas son, en su mayoría, indefensas. En el informe al que accedió La Nación figura que en el mes de enero de este año se presentaron 45 denuncias de pornografía infantil, en febrero 15, en marzo 34 y en abril 47.

En el mismo período de tiempo, la dependencia especializada recepcionó 24 denuncias de acceso indebido a sistemas informáticos, como hackear cuentas de Facebook, Twitter y otros, convirtiéndose en el segundo delito cometido en internet más denunciado.

De acuerdo a las estadísticas, desde el 2014 en adelante el delito de pornografía infantil difundida a través de internet aumentó, considerando que ese año se registraron 70 denuncias; mientras que en el 2015 trepó a 311 casos.

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Rastreo a pedófilos

A raíz de los casos de pedofilia que tienen como plataforma las redes sociales, el Ministerio Público está intensificando el rastreo de los pedófilos que se esconden detrás de perfiles falsos para acosar a menores de edad, de manera que éstos caigan en sus manos. El sistema de rastreo que utiliza la Fiscalía se denomina Nec-Mec, utilizado mediante un convenio con Facebook, que permite rastrear cualquier material relacionado a pornografía infantil publicado o descargado en Paraguay.

Según había señalado la fiscala Teresa Martínez, de la Unidad contra Trata de Personas, con este sistema se puede llegar hasta los pedófilos, facilitando la tarea del Ministerio Público para erradicar este tipo de hecho.

Ante este escenario, desde la Fiscalía recomiendan a los padres tener un control estricto de los celulares de sus hijos, considerando que la pornografía infantil generalmente es producida y distribuida a través de estos dispositivos. También instan a mantener bajo la lupa el uso de aparatos electrónicos, como computadoras e ipads, al tiempo de recordar que a partir de los 14 años los menores ya tienen responsabilidad y por ende pueden ser imputados.

Delito que no discrimina

El psicólogo Agustín Barúa señaló que en los últimos años "la niñez está siendo bestializada, mientras más joven es, tiene menos voz". Para el profesional, el acceso a las redes y a internet genera un terreno propicio para los abusos sexuales, para la explotación sexual infantil. Otro factor que predispone es el hacinamiento familiar, porque el horizonte de relacionamiento está restringido a los familiares, que generalmente son quienes cometen los abusos.

Barúa fue categórico al manifestar que los casos de pedofilia no se limitan a familias humildes o personas de escasos recursos, sino que alcanzan a todos los estratos y sectores sociales. "Los abusos sexuales también ocurren dentro de la clase social más pudiente, esto hay que admitirlo", refirió y añadió que cada caso de abuso o pornografía infantil debe analizarse correctamente. "No se puede generalizar, ni la recuperación, para cada víctima es diferente", concluyó.

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