Hartazgo: esa es la sensación que embarga a los autores del departamento de Alto Paraná frente a las irregularidades de la Comisión Directiva de Autores Paraguayos Asociados (APA), y al desinterés hacia las necesidades de unos 80 socios que residen en el este de Paraguay. "No estamos en contra de nadie, solo pedimos consideración", expresó uno de los directivos de la Asociación de Autores de APA residentes en Alto Paraná, que el domingo pasado se reunieron en Ciudad del Este para hablar sobre la situación de la entidad.
"El estatuto solo beneficia a ellos, a los directivos de APA, y nosotros somos los socios, somos sus patrones", manifestó José Viera, ante una treintena de compositores y poetas, algunos en representación de colegas de Santa Rita, Minga Guazú, Itakyry y Hernandarias. Desde Asunción concurrieron Betty Figueredo, Gustavo Luque, Teófilo Acosta y Estanislao Espínola, para informar sobre las recientes novedades, como fue la orden judicial para que siga la fiscalización de la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi). Los socios se quejaron de recibir liquidaciones de cero guaraníes a fin de año, mientras que APA tiene designado un inspector en la agencia del Este, que semanalmente viaja desde Asunción, con un viático de G. 1.000.000 por viaje, aparte de un salario mensual de G. 18.000.000, comisiones, departamento y vehículo pagados con dinero de los socios. Los asociados reconocieron que es necesaria la unidad para lograr la transparencia; piden que disminuya el pago de G. 1.000.000 para ser socio; tener voz y voto al asociarse; que APA contribuya a difundir sus obras; tener representantes altoparanaenses en una nueva Comisión Directiva, y que sean músicos quienes administren sus derechos en Alto Paraná.