El entrenador de Cerro Porteño Gustavo Morínigo reconoció que fue una cuestión anímica haber expresado que pretendía llegar a la final de la Copa Libertadores durante su presentación. Sobre la eliminación sentenció que "es dolorosa desde el objetivo, pese a que se hizo un esfuerzo terrible. No pudimos aprovechar las situaciones que tuvimos. Boca sí jugó a lo que le convenía".

Acto seguido expresó que "esto es una enseñanza. Nos duele una eliminación, que por ahí podíamos haberla peleado. En Asunción jugamos muy mal el primer tiempo y en la Copa hay que hacerse fuerte de local. De todas formas, no hay nada que reclamar a los muchachos porque dejaron todo. Evidentemente, nos falta mucho trabajo. Cerro Porteño vino a enfrentarse a todo hoy: a Boca, a la hinchada, a nosotros mismos por momentos".

Lamentó la pelota que estrelló Cecilio Domínguez al palo, oportunidad propicia para adelantarse 1-2. Reprochó también la floja tarea del juez brasileño, que no se animó y dejó pasar por lo menos dos penales por faltas evidentes en el área de Boca.

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En Asunción

El volante Rodrigo Rojas, autor del gol del empate transitorio para el azulgrana, señaló que "la idea era salir a buscar de entrada, pero en la primera jugada del partido ellos tuvieron el penal para ponerse adelante. Contra Boca, acá en La Bombonera, no podés perdonar. Después del empate tuvimos más opciones y recibimos los dos últimos goles en los últimos minutos, ya con el partido abierto, con muchos espacios. La clasificación la perdimos en Asunción, donde jugamos muy mal".

El plantel de Cerro Porteño arribó esta madrugada a nuestra capital.

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