La práctica del confinamiento (engorde intensivo de bovinos) va ganando fuerza en el país con la baja en el precio de los granos y el 30% de las faenas en frigoríficos en el 2015 representaron animales con algún tipo de suplementación, según datos de la Oficina de Registros Zootécnicos de la Asociación Rural de Paraguay (ORZ-ARP).

De acuerdo a las estimaciones de la ORZ-ARP alrededor de 600.000 cabezas provenientes de confinamientos fueron faenados el año pasado.

Según las estadísticas del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) las industrias frigoríficas faenaron 1.889.137 cabezas de bovinos en el 2015. Esta cifra representó una caída del 5,4% con relación al año anterior y obedece a una disminución de la oferta bovina en el Paraguay, según representantes de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPP).

VALOR AGREGADO

El Ing. Carlos Pedretti, director de ORZ-ARP, manifestó que el confinamiento va creciendo ya que el productor agropecuario va entendiendo que la mejor forma de vender el maíz es convirtiéndolo en carne y darle valor agregado. El empresario explicó que gracias al precio del maíz mucha gente que no estaba en el negocio ganadero se insertó en la actividad.

De acuerdo al reporte de Granar, el maíz cerró la jornada de ayer con una cotización de US$ 147 la tonelada, más o menos similar a los niveles del año pasado. Sin embargo, hay una depreciación del 25% con relación a los niveles del 2014 y una depreciación del 45% con relación al 2014.

MAYOR PESO

Pedretti explicó que con la suplementación de los animales se ha podido lograr que los novillos lleguen a faena con un mayor peso y esto ayuda también a incrementar el volumen de producción y la oferta exportable.

Según los datos de Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) la producción paraguaya de carne bovina en torno a las 620.000 toneladas (peso carcasa) anuales.

El hato ganadero cerró en el 2015 con 13.300.000 cabezas, que representa una merma anual de 300.000 cabezas, según el Senacsa.