La Habana, Cuba | AFP |
Después de más de medio siglo, La Habana volvió a recibir a un crucero de Estados Unidos que desembarcó con emocionados pasajeros, incluido un pequeño grupo de cubanos que lloró al regresar al país de donde fueron sacados siendo niños tras el triunfo de la revolución.
Con 700 pasajeros a bordo, el barco Adonia de Fathom, filial de la empresa estadounidense Carnival, atracó este lunes en el puerto de La Habana hacia las 14:30 GMT, tras haber partido de Miami la tarde del domingo.
"Estoy llorando desde que amaneció. No puedo creer que estoy aquí", dijo María Eugenia Peña con los ojos un poco inflamados.
Esta abogada de 47 años nació en Miami. Sus padres y hermanos salieron de Cuba poco después de la revolución que encabezaron los hermanos Fidel y Raúl Castro.
"He tenido muchas ansias de ver la tierra donde nacieron mis padres, donde nacieron mis primos que nunca he conocido", señaló a la AFP poco después de desembarcar.
MÁS DE 50 AÑOS
El viaje de este primer crucero que cubre la ruta entre Estados Unidos y Cuba, interrumpida desde el triunfo de la revolución cubana en 1959, añade un nuevo símbolo a la reconciliación política entre los otrora enemigos de la Guerra Fría.
El sonido de la bocina arrancó gritos de entusiasmo entre los cubanos y decenas de turistas extranjeros que siguieron desde el Malecón la lenta entrada del crucero, en este día feriado y soleado en Cuba.
Vicky Rey, una cubana de 54 años, tenía cinco años cuando sus padres la sacaron de Cuba. De a poco su familia fue migrando y ya no tiene parientes en la isla. Incluso a veces le cuesta hilar algunas frases en español.
Casi se "me salió el corazón. Fue muy emocionante, cuando entramos y vimos el Malecón... tanta historia que me recuerdo mi mamá me contaba", señaló Rey, vicepresidenta de los servicios a huéspedes de Carnival.
Aun cuando se mantiene en vigor el embargo comercial estadounidense sobre la isla impuesto en 1962, los dos países restablecieron relaciones diplomáticas en el 2015.
De su lado, el gobierno de Barack Obama ha flexibilizado algunas de las restricciones económicas y acordado con La Habana la reanudación de los vuelos comerciales, del correo postal y de los cruceros.