A propósito de festejarse ayer el día del trabajador, es importante recordar cómo está la situación del empleos en Paraguay y ciertos números que llaman la atención.
Paraguay nunca ha sufrido de una alta tasa de desempleo, incluso siempre ha sido una de las más bajas de la región, en el órden del 8,3% según la Dirección General de Estadísticas Encuestas y Censos (DGEEC). Es importante destacar que históricamente las mujeres en el país corren mayor riesgo de quedar desempleadas.
Pero un dato que si es preocupante es la subocupación, que significa que las personas dedican a sus actividades económicas un número menor de 30 horas en la semana. O bien desean trabajar más horas y están disponibles para hacerlo.
También estan quienes dedican a sus actividades 30 o más horas semanalmente y perciben un ingreso inferior al mínimo legal vigente. Esto afecta a más del 20% de la población, es decir unos 700 mil paraguayos.
La informalidad en el empleo se relaciona con una serie de factores como la falta de cumplimiento de las normas y regulaciones laborales, tributarias, ambientales, impositivas, entre otros.
Uno de los aspectos que muestra la precariedad del empleo es la carencia de cobertura de las personas ocupadas a un sistema de jubilación. Conforme a los resultados de la encuesta de la DGEEC al 2014, cerca del 43% de las personas asalariadas o dependientes están acogidas a un sistema de jubilación.
En Paraguay aproximadamente el 37% de los asalariados perciben menos de un salario mínimo en su ocupación principal.
Se evidencian diferencias según se trate del sector público o privado, pues entre los asalariados públicos el 10,5% no gana el salario mínimo legal, mientras que en el sector privado esta franja abarca al 44,1% de los empleados.