POR DANIEL ARÉVALOS

Guaraní se impuso anoche a Luqueño por 3 a 2 y de esta manera sumó su quinto triunfo al hilo en la era Chiqui Arce y escala en la tabla, aunque se mantiene lejos de los primeros lugares.

El auriazul comenzó bien, pues se puso en ventaja con el gol de Gerardo Arévalos. El triunfo parcial estaba bien manejado, pero a poco de culminar el primer tiempo, Correa logró la paridad aprovechando la mala salida del arquero Caffa.

En la complementaria, Marín anotó un golazo de tiro libre y parecía que los visitantes se encaminaban para la victoria, pero faltaba mucho por jugarse y Luqueño pierde a un jugador, Mendieta vio la segunda amarilla y la roja.

Sin duda la salida del lateral izquierdo diezmó bastante al equipo de Marecos, ya que fue la conexión que tenía el equipo de defensa a ataque.

Creció el juego de Guaraní, que comenzó a presionar y una falla defensiva aprovechó Patiño para anotar de nuevo el empate.

Con el ingreso de Arturo Vera en defensa, el DT luqueño trató de rearmar su última línea, sacrificando un volante (Garcete), pero casi renunció al ataque, con la intención de sostener el empate que no era un mal resultado.

En contrapartida, los aurinegros manejaron el partido, teniendo la pelota y metiendo al rival en su última zona, hasta que Camacho anotó el tercer tanto casi sobre el final del compromiso, para sellar un triunfo sufrido pero valioso para el equipo de Arce.

Luqueño que venía bien en el torneo codeándose con los que están en la punta, ayer sumó su segunda derrota seguida y queda bastante relegada.

Una defensa con múltiples errores, sumado a los cambios permanentes que realiza el técnico (en algunos casos), sin ninguna explicación lógica, el equipo carece de consistencia y genera dudas hasta en los propios jugadores a la hora de sortear obstáculos como la de jugar con uno menos.