Varios sismos, el más fuerte de magnitud 6,5 grados, sacudieron Japón la noche del jueves y dejaron al menos nueve muertos, un centenar de heridos y numerosos daños materiales en el suroeste del país, donde se encuentran varios reactores nucleares.
"El balance es por el momento de nueve muertos", declaró por teléfono a la AFP un funcionario del centro de gestión de desastres de la prefectura de Kumamoto, en la isla de Kyush La televisión pública NHK señaló 780 personas heridas, al menos 22 en estado grave.
"Hemos localizado destrozos con un helicóptero de las fuerzas de autodefensa equipado con un sistema de infrarrojos y pueden quedar personas bajo los escombros. Es de temer que el balance se agrave", declaró a la prensa el ministro de Gestión de Desastres, Taro Kono.
Un bebé de 8 meses fue rescatado por la noche debajo de una casa derrumbada, indicó NHK.
Decenas de casas quedaron destruidas total o parcialmente y se declararon varios incendios, según los medios, que citaban a los servicios de socorro y autoridades locales.
La prefectura de Kumamoto estudiaba evacuar la mañana del viernes un hospital que se podía desplomar, según NHK. Unas 33.000 personas se refugiaron en varios centenares de centros abiertos en edificios públicos, donde recibieron comida y mantas.
El portavoz del gobierno, Yoshihide Suga, precisó que 350 militares habían sido enviados a los lugares afectados para participar en las labores de rescate.
RÉPLICAS SECUNDARIAS
El sismo ocurrido a las 21:26 (12:26 GMT) fue seguido de varias réplicas secundarias, una de las cuales de magnitud 5,7 a las 22:07, otra de 6,4 poco después de medianoche (jueves 15:00 GMT) y una más de 4,8 a las 01:53 del viernes (16:53 GMT del jueves), precisó la agencia meteorológica japonesa.
Nuevas réplicas podrían ocurrir a lo largo de una semana, advirtió la agencia de meteorología, y el portavoz del gobierno pidió a los habitantes de la región "actuar con calma y ayudarse mutuamente". El sistema de advertencia precoz facilitó en varias ocasiones prevenir a los habitantes segundos antes del temblor, a través de smartphones y los medios de comunicación.
La NHK había mencionado el descarrilamiento de un tren de gran velocidad en Shinkansen que no transportaba pasajeros. Los servicios férreos fueron interrumpidos para verificar las vías, como ocurre cada vez que se registra un movimiento telúrico.