Nueva York, Estados Unidos-AFP.
La industria de la música gozó de su primer crecimiento desde el inicio de la era de internet gracias al streaming, informó la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI).
Las ventas mundiales de música en línea y en soporte físico aumentaron 3,2% en el 2015 con respecto al 2014 para alcanzar los 15.000 millones de dólares, debido a un fuerte crecimiento de suscripciones a los servicios en streaming, precisó la IFPI. Es la primera vez que las ventas aumentan más que marginalmente desde 1998, cuando crecieron 4,8% con respecto a 1997.
También es la primera vez que la música en línea representa en las ventas una parte más importante (45%) que la música en soporte físico (39%).
Pero las ventas de música aún se ubicaron un tercio por debajo de las que se registraron a finales de la década de 1990, cuando los aficionados de la música comenzaron a escuchar sus temas favoritos en páginas en internet, incluyendo las formas ilegales.
El rápido crecimiento de los servicios de streaming como Spotify, que permite escuchar música a demanda de forma ilimitada, logró que las ventas de música por internet superaran las decaídas ventas de los discos físicos por primera vez el año pasado. Según la IFPI, 68 millones de personas en todo el mundo se han suscrito a algún servicio de música en línea, frente a los 8 millones que lo habían hecho en el 2010, cuando comenzaron a llevarse estas estadísticas.
Los beneficios del streaming aumentaron 45,2% el año pasado y prácticamente consiguieron igualarse a las ventas provenientes de las descargas digitales en iTunes y otros sitios que no son de escucha en línea. Sin mencionar a YouTube explícitamente, la IFPI atacó a otras "plataformas de contenido subido por los usuarios" como un persistente drenaje para la industria.
Unas 900 millones de personas escuchan música gratis a través de sitios que obtienen ingresos por la publicidad. Sin embargo, los ingresos generados para la industria de la música en estas páginas es apenas un cuarto de lo que se obtiene a través de suscripciones a servicios de streaming.