A la hora de manejar sus finanzas, las personas no siempre son conscientes si se desenvuelven o no de manera correcta. Dependiendo de sus creencias o hábitos, tienen un manejo particular del dinero que a la hora de formar una pareja o familia puede convertirse en uno de los clásicos dilemas.

Desde SuperArte nos explican cómo hacer para que el hablar de dinero no sea un conflicto en la relación de pareja y en la familia.

En la vida existen pocas cosas que son gratuitas como el dar afecto y cariño, las palabras, el aire que respiramos y los valores que vivimos, para todo lo demás, necesitamos dinero: para comer, movernos, vestirnos, mantener nuestra salud y para casi todo lo que hacemos cotidianamente.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Sin embargo, a pesar de su utilidad y necesidad, el dinero puede llegar a ser un tema de conflicto entre las personas. Partiendo del hecho de que cada persona tiene una creencia, emoción, manejo, costumbres y hábitos particulares con el dinero, al formar pareja o tener hijos y ser familia este es un tema de todos los días y trasversal a la vida familiar.

Inclusive el poner límites tiene un "costo" para los padres de familia o tutores, aunque sea emocional, pero sumamente necesario para el crecimiento de los hijos, según indicó la Lic. Daisy Abente, directora de SuperArte.

CONFLICTO

Cuando no es socializado dentro de la familia, el dinero se convierte en un problema debido a que si los miembros de una familia no hablan, no establecen criterios y acuerdos que respetar, es probable que terminen discutiendo por dinero.

La Lic. Abente indicó que es necesario hablar acerca del tema, consultar acerca de las necesidades y deseos, de qué sería lo ideal para cada uno de los miembros del núcleo, y luego cotejarlo con la realidad familiar, analizar si las finanzas están sanas y ordenadas de manera a saber cuándo se puede cumplir el deseo de todos o de lo contrario para saber qué se necesita para llegar a estas metas.

En ese sentido, la Lic. Estela Alfonsi, Asesor Afectivo de SuperArte, explicó que para saber de qué manera influencia el dinero en la familia, hay que entender primero un punto muy importante: el cómo se manejan las personas.

"En su mayoría, las personas tendemos a obrar según nuestras enseñanzas y creencias aprendidas en casa con quienes nos criaron, que pueden ser hábitos tanto buenos como malos. Si no nos hablaron del correcto uso del dinero o tuvimos malos ejemplos, lo más probable es que apliquemos eso en el nuevo hogar que estamos formando y no nos damos cuenta hasta que el problema sea casi insostenible, y así nuevamente pasaremos ese mismo ejemplo a la siguiente generación", expresó.

PAREJA

La pareja pasa por muchos momentos y etapas, donde el dinero será uno de los temas entre ellos de seguro. Desde el amor se puede abordar esta temática sabiendo ceder, poniendo límites, negociando para ganar, soñando juntos y poniéndose metas personales y de pareja. Y darle luego el seguimiento correspondiente.

El dinero es un elemento que circula, va y viene. Por esta razón, y sobre todo por no usarlo adecuadamente, muchas veces aparecen los problemas económicos; aunque en realidad el problema es con el manejo adecuado del dinero, porque el dinero en sí mismo no es un problema.

En ese sentido, hay cuatro variables a considerar: la capacidad para ingresar, gastar, ahorrar e invertir dinero. Por lo tanto, el desafío para las parejas estará en analizar el dinero desde estas variables y aprender a manejarlas en equipo -cuanto antes se empiece, mejor- y tener la capacidad de adaptarse a los cambios que se van viviendo a medida que pasa el tiempo y según los resultados que vayan teniendo.

El hecho de que uno de los miembros de la pareja ingrese más se da con mucha frecuencia, debido a las condiciones socioculturales. Más allá de esta situación, que no se puede controlar, el impacto dependerá de cuan sólida es la relación para poder hablarlo, validarlo y sacarle el mejor partido a la situación.

"No importa tanto la cantidad sino más bien darle el valor a la dedicación, el esfuerzo y la entrega que pone cada uno en la labor que desempeña. Honrar así, el trabajo diario de la pareja, respetando, cuidándolo y dándole el uso consciente y responsable al dinero que finalmente será beneficio para ambos", afirmó la Lic. Daisy Abente.

En el caso de la pareja, la comunicación es fundamental, que sea clara, sincera y con respeto de manera a que el manejo del dinero no influya negativamente en la relación. La Lic. Estela Alfonsi nos brinda estas pautas:

-Antes de convivir se debe decidir si se va a tener una cuenta en común o cuentas separadas. Si se van a casar con separación de bienes o no.

-Calcular los gastos que tendrá la pareja, organizar un presupuesto y ajustarse a él.

-Poner un dinero común para gastos generales y reservar cada uno una parte –en cuentas separadas– para gastos individuales.

-Reajustar cada año el presupuesto, acordándolo entre los dos.

-No comprar algo que no se necesita: aunque sea muy barato es absurdo.

-Huir de alquileres, hipotecas e inversiones por encima de las posibilidades reales.

-Evitar gastar por anticipado lo que no se tiene todavía, abusando de las tarjetas de crédito.

-No realizar nunca grandes compras sin consultarlas antes con la otra parte de la pareja y haber llegado a una decisión conjunta.

-Hacer un estudio de en qué cosas se puede ahorrar: teléfono, electricidad, transportes. Analizar los gastos hormiga.

-Llegar a un acuerdo sobre no avalar o garantizar préstamos bancarios a familiares o amigos si nuestra economía no está muy saneada.

-Repasar las cuentas conjuntamente o decidir quién las va a llevar.

HIJOS

La Lic. Abente explicó que desde "Superarte, dando valor a tu vida" creen que es posible hablar del dinero con los hijos desde que saben pedir las cosas. Al pedir siempre genera un costo. Como ejemplo puede ser desde que saben abrir la heladera. "Ellos entienden, desde su propia capacidad para la edad, cuando le decimos que si o que no a algo. Además de que le entrenamos a frustrarse y seguir intentando", indicó.

El diálogo sugerido es aquel que se abra desde la escucha, sea sensible a las necesidades y gustos, pero donde las decisiones importantes la toman los adultos. Si en la familia son todos adultos, lo recomendable sentarse alrededor a hablar y acordar, para luego chequear las acciones.

En caso contrario, si en la familia hay niños, hay que escucharlos, explicarles la realidad familiar, según la edad, e involucrarlos en las metas familiares. "Ellos colaboran de una manera extraordinaria, porque son extraordinarios", indicó Abente. Los niños son plásticos y se adaptan rápidamente a los cambios.

Asimismo, La Lic. Estela Alfonsi agregó que en primer lugar los padres deben ser el ejemplo, debido a que los hijos aprenderán más de lo que hagan sus padres antes de lo que estos puedan decirles.

De igual manera, es necesario no acostumbrar a los hijos a un nivel de consumo por encima de sus posibilidades reales; no prometa lo que no pueda cumplir. Antes de salir de comprar, es recomendable elaborar junto con los hijos una lista de aquello que se necesita, escuchar y tomar en cuenta sus opiniones, luego limitarse estrictamente a esa lista.

Para evitar sobrepasar el presupuesto, es ideal poner una cifra tope para gastar en cada salida de compras y no excederse, de manera a demostrar a sus hijos que usted es el primero en respetar los límites. "Por sobre todo, haga saber a sus hijos que un "no" hoy no significa un no "para siempre"; todo es cuestión de planificar y presupuestar", afirmó Alfonsi.

PLANIFICACION

En la medida que la pareja no sólo converse, sino sobre todo acuerde como van a manejarse en lo cotidiano, marcará la diferencia en cómo va a impactar este tema. Si hay una planificación y control de la entrada y salida de dinero, habrá mayor tranquilidad porque se sabe lo que se espera. Al no hablar de dinero, al no planificar, al no acordar es donde empieza a aparecer el desorden, la falta de cumplimiento, discusiones, desacuerdos, estrés, preocupación hasta tensión familiar, según manifestó la Lic. Abente.

"Es importante no sólo hablar, sino también acordar y cumplir el acuerdo e incorporar hábitos saludables. Ponerse metas en familia e ir en busca de esas conquistas como equipo, donde todos aportan y comparten la misma intención", mencionó.

Por su parte, la Lic. Alfonsi expresó que las metas para una buena planificación deben ser claras y bien específicas, conforme a la posibilidad de cada familia, además de ser medibles u observables a través del tiempo, por lo que deben tener una fecha de vencimiento y ser analizadas constantemente para ajustarlas si es necesario.

"Desde SuperArte trabajamos con dos instrumentos muy sencillos y prácticos: el presupuesto mensual y un registro diario de gastos", agregó. Lo fundamental esta en analizar estas sencillas herramientas desde lo emocional por ejemplo ¿cómo me siento usando la herramienta? ¿Qué me genera esto? ¿Qué efectos tiene en mí y por ende en mi pareja?

En definitiva, manejar adecuadamente el dinero, se aprende. Nadie nace sabiendo, por lo tanto, la educación financiera es la mejor apuesta. En la medida que los miembros de la familia se eduquen, hablen sobre el dinero, aprendan a manejarlo, incorporen hábitos financieros saludables, utilicen las herramientas financieras a su favor, se pongan metas familiares, hagan un trabajo en equipo en la familia, el dinero no será ningún problema. Sino que será un medio para adquirir calidad de vida y satisfacción.

Déjanos tus comentarios en Voiz