Atenas, Grecia | AFP |
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, acusó este lunes a las autoridades macedonias de haber tenido un comportamiento "vergonzoso", por la forma de repeler el domingo a cientos de migrantes que intentaron forzar la frontera entre ambos países en Idomeni.
La tensión seguía siendo palpable el lunes en este improvisado campo de refugiados. A media jornada, los migrantes volvieron a manifestar frente a la frontera macedonia y por la tarde se registraron incidentes entre grupos de diferentes nacionalidades.
Tsipras denunció el uso por parte de la policía macedonia de "gases lacrimógenos y balas de caucho frente a una gente que no suponía una amenaza ni estaba armada". "Es una gran vergüenza para la sociedad europea y para un país que quiere formar parte de ella", estimó el dirigente griego.
Los incidentes del domingo comenzaron cuando un centenar de migrantes, entre los miles que llevan acampando mes y medio en Idomeni, intentó cruzar la frontera. Unos 500 se apiñaron luego cerca de ésta, protestando y lanzando piedras contra las fuerzas macedonias.
En respuesta, la policía macedonia respondió lanzando gases lacrimógenos, y según Grecia, disparando balas de caucho, lo que Macedonia niega.