Paraguay recibirá del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem) la suma de US$ 1.320 millones, en un plazo de 20 años contabilizados desde el año 2005 al 2025. Es decir, US$ 770 millones correspondieron al período 2005-2015 y US$ 550 millones desde este año 2016 hasta el 2025. Así se desprende del informe presentado por Francisco Ruiz Díaz, a través del Observatorio de Economía Internacional.
En el documento, el profesional recordó que a principios de la de?cada del 2000, Paraguay, en su cara?cter de miembro del Mercosur, había planteado estudios donde demostraba que las diferencias de desarrollo (asimetri?as) entre los miembros del bloque limitaban la posibilidad de que las economi?as menos desarrolladas se beneficien del proceso de integracio?n. Y como resultado de esto, en el 2005 los ministros integrantes del Consejo del Mercado Comu?n del Mercosur (CMC) decidieron crear un Fondo para el apoyo al desarrollo de las economi?as menores (Paraguay y Uruguay), y al mismo lo denominaron FOCEM.
Ruiz Díaz señala que este fondo debi?a tener una vigencia de 10 an?os (2006-2015), en cuyo tiempo Paraguay debi?a aportar anualmente US$ 1 millo?n y obtener a cambio US$ 48 millones. Sin embargo, la diplomacia paraguaya consiguio? que los aportes al Fondo se extiendan por otros 10 an?os ma?s (2016-2025), logrando que Paraguay aporte US$ 1 millo?n y reciba US$ 55 millones.
ALTERNATIVA
Manifestó que de prosperar las intenciones de Argentina y Brasil de aumentar los aportes del Focem, el fondo podri?a convertirse en una de las principales fuentes de financiamiento de los proyectos de inversio?n del pai?s. "La aplicacio?n correcta de dichos recursos en los proyectos de inversio?n sin duda alguna producira? la anhelada convergencia entre los pai?ses del bloque", expresó Ruiz Díaz.
El analista económico, Amilcar Ferreira, coincidió con la potencialidad que tendrá como nueva fuente de financiamiento los recursos del FOCEM.
Dijo que a estos se le deben sumar otros recursos como lo que se espera a partir del 2023 con fondos de la Itaipú Binacional por la libre venta de energía, además de los US$ 50 millones en promedio por año de los bonos soberanos, los recursos de royaltíes y compensaciones de la Itaipú y Yacyretá de US$ 700 millones, así como la posibilidad de generar un espacio fiscal mediante la racionalización de los gastos corrientes de unos US$ 450 millones.