Rodeada de serranías, en un ambiente tranquilo, con gente cordial y trabajadora, el distrito de Escobar busca devolver la vitalidad que tenía a finales del XIX y principios del siglo XX, cuando la estación del ferrocarril dio inicio al pueblo que hoy espera continuar con el progreso que quedó frenado, cuando el tren dejó de pasar por la localidad.
Hoy día, al mirar la otrora parada ferroviaria de la que solo quedan las paredes, las vías y el pozo de abastecimiento para las locomotoras, las autoridades municipales y el gobierno departamental buscan devolver vida a este espacio que desde hace más de dos décadas quedó en el olvido, porque ya no hay tren que haga el trayecto.
Sin embargo, con la inversión de unos 700 millones de guaraníes se espera que
para finales de año no solo se pueda tener un espacio de recreación para los turistas, visitantes y lugareños, sino además, crear un sitio de cultura ya que el objetivo es instalar una biblioteca, un museo y también un salón multiuso.
Si bien lleva más de 20 años sin un techo, las gruesas paredes hechas de piedra están firmes y a la espera de una nueva cubierta. Asimismo, existe un proyecto para despejar al menos 300 metros de los rieles con el fin de colocar zorras (vehículo a riel) y realizar cortos paseos sobre las antiguas vías, en cuyos costados continúan los postes de telégrafos utilizados como sistema de comunicación en el siglo pasado y antepasado.
"La estación consta de dos pabellones: uno al que solo le falta techo y otro que era el lugar de residencia del encargado ferroviario. En la mayor parte se hará el trabajo de restauración, mientras que el resto será reconstrucción, porque algunas paredes han caído", explicó el intendente, Elvio Ruiz Díaz, al explicar que el objetivo es devolver la antigua fachada a la estación.
Para llevar adelante el proyecto, la Municipalidad de Escobar buscó ayuda en la gobernación del Departamento de Paraguarí para financiar la idea, y además firmó convenio con FEPASA para que cediera el espacio por 5 años.