Washington. ElPais.com

Donald Trump sigue convencido de que conseguirá que México pague la construcción de un muro fronterizo entre ambos países, lo que constituye una de las primeras de sus muchas polémicas promesas electorales. Y su plan, que pasa por amenazar a México con bloquear las remesas que recibe desde Estados Unidos a menos que abra su chequera, sin importarle el potencial efecto devastador que tendría en la economía del país vecino, podría funcionar en prácticamente tres días, sostiene en un documento hecho público este martes.

"Es una decisión fácil para México", resume su idea el magnate inmobiliario devenido en candidato republicano puntero. "Se trata de hacer un pago único de entre 5.000 y 10.000 millones de dólares para asegurarse de que los 24.000 millones de dólares (en remesas) continúan llegándole año tras año", agrega en una circular que adelantó al diario The Washington Post.

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Bajo un membrete en el que figura en grandes letras su apellido-marca, Trump, y su lema, "Make America great again" (Devolverle la grandeza a América), el equipo del empresario explica que el plan se basa en proponer la reforma de una disposición de la ley antiterrorista Patriot Act, de modo que los que realicen transferencias de dinero deban presentar obligatoriamente documentación que demuestre su identidad y su estatus legal en el país.

"ESTANCIA LEGAL"

En el "día uno" de su plan, Trump presentaría esta propuesta, que reclamaría que "ningún extranjero pueda transferir dinero fuera de Estados Unidos a menos que dicho extranjero presente un documento que certifique su estancia legal en EEUU".

En el "día dos", México "protestaría de inmediato". El motivo, según Trump: buena parte de los 24.000 millones de dólares que recibe ese país cada año en remesas desde EEUU procede de "inmigrantes ilegales". Así que si se le impide a estos, por ley, enviar el dinero, se seca ese pozo de ingresos clave para la economía mexicana.

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