La victoria del Deportivo Táchira anoche en Venezuela ante Emelec (1 a 0) obliga a los de Fernando Jubero a tener que ganar sí o sí esta noche para seguir con vida. Ya no hay para donde correr.

Hay varios factores que se colocan como obstáculo para el franjeado. Lo primero y principal es el hecho de que se juega a más de 2.200 metros sobre el nivel del mar, el rival está invicto en su campo y en los dos partidos anteriores marcó de a 4, en total tiene 8 goles solamente en el Olímpico Universitario.

Y si bien algunas semanas atrás hubiese sido misión imposible para el cuadro de Jubero, el presente del Decano es demasiado bueno como para no ilusionar a toda su gente, que esta noche estará vibrando con su equipo.

Si antes de conocer el resultado del otro partido del grupo se hablaba de que Jubero podría repetir equipo, ahora no debe quedar ninguna duda, porque es lo mejor que tiene en este momento el español.

Por su parte, el equipo mexicano llega a este partido también con lo mejor que tiene, pero contrariamente al franjeado, con un presente no muy bueno en el torneo local.

Había hilado una serie de empates hasta que encontró la victoria hace un par de fechas, pero no pudo continuar ya que en la jornada anterior cayó 4-0 ante las Chivas de Guadalajara, y está fuera de zona de clasificación a la liguilla del Clausura mexicano.