Por Juan Carlos Zárate Lázaro
Doctor-MBA
¿Cuáles son las características de un empresario? y ¿de que manera difiere de alguien que tiene la mentalidad de empleado?
Desde una perspectiva objetiva, las características de los verdaderos empresarios son la innovación, creatividad y habilidad para lograr cosas más allá de sus propios recursos. Tienen la capacidad de resolver problemas, convirtiéndolos en propiedad intelectual valiosa para luego apalancarlo dentro de un emprendimiento empresarial.
Poseen la virtud en saber usar el dinero y los recursos de otras personas. Muchos empresarios desean tener un negocio que les proporcione un buen flujo de efectivo y que paralelamente sus empleados tengan la suficiente capacidad de manejo del negocio de manera a que le permita tener el tiempo libre suficiente para poder dedicarle a su familia.
Construir un negocio de la nada que tenga éxito, que cree valor y sea sostenible, es la verdadera meta.
Una persona que desea ser un buen empresario debe hacerse a sí mismo preguntas tales como: ¿Por qué quiero ser dueño de mi propio negocio?, ¿Estoy dispuesto a invertir el tiempo necesario para aprender sobre otros empresarios exitosos y sus negocios?
¿Puedo convertir mi miedo al fracaso en una fortaleza que me ayude a dirigir el negocio? ¿Estoy dispuesto a invertir tiempo ahora para ser recompensado más adelante?Miedo al Fracaso
El miedo al fracaso, es la razón principal por la que tantas personas no tienen el éxito en la vida o no tienen tanto éxito como desearían. En el mundo actual que cambia en forma vertiginosa, las personas que no corren riesgos son las arriesgadas y generalmente quedan rezagados. El secreto del éxito en los negocios, es estar dispuesto a cometer errores y a aprender de ellos.
Parece mentira, pero cuanto más errores uno comete, más listo se vuelve y la compañía crece y prospera a partir de las lecciones aprendidas.
En contrapartida, los empleados son contratados para no cometer errores. Su trabajo consiste en seguir las reglas, hacer lo que se les indica, de la manera correcta pero dándoles también participación activa para que sugieran, recomienden todo lo que pueda dar valor agregado a la organización.
Esa distinción es la diferencia clave entre un empresario moderno y un empleado.Cuanto más uno desarrolla sus habilidades empresariales podrá desarrollar mejor su juicio para correr riesgos calculados.Asumir Riesgos:
Los empresarios y los empleados viven en mundos diferentes, porque son personas diferentes. Los primeros generalmente viven en un mundo en que prosperan con el riesgo, en tanto que los empleados los evitan. Son en realidad mundos y personas diferentes.
Un empresario tiene mucho que aprender y hacerlo rápidamente. Una de sus mayores alegrías radica en la habilidad de tomar una idea y convertirla en un negocio exitoso dentro de un periodo breve. Son aquellos que necesitan convertir sus fracasos en éxitos.
Por lo general no están preocupados porque cometer errores les haga ver mal, sino que están enfocados en aprender de los mismos, aprovechándolos y convirtiéndolos en una ventaja, pensando en que los problemas se convierten en oportunidades, identificándolos y encontrando la solución adecuada a cada caso en particular.
Como empresario, pregúntate a menudo, cómo inviertes tu tiempo, pues a medida que crece el negocio la demanda cambia automáticamente.
Los buenos empresarios deben tener en cuenta que las mejores respuestas están en su corazón, no en su cabeza y tener la ductilidad necesaria para adaptarse a situaciones cambiantes, dando su lugar a los empleados a que puedan ser innovativos y creativos, desechando las estructuras verticalistas y autoritarias, pues el que siga con esa mentalidad en pleno siglo XXI estaría "cavando su propia fosa" y al mismo tiempo seguirá siendo "esclavo" de su propia empresa y no debe olvidar que en la vida también está la familia que merece todo su tiempo y atención posible, pues dentro del mundo empresarial nadie es imprescindible aunque muchos todavía sigan creyendo lo contrario.
Un empresario tiene mucho que aprender y hacerlo rápidamente. Una de sus mayores alegrías radica en la habilidad de tomar una idea y convertirla en un negocio exitoso dentro de un periodo breve.