Por César Villagra

Actualmente uno de los principales objetivos del sector sesamero es trabajar para mantener la calidad y asegurar las exportaciones al mercado japonés, que es el destino top del producto, informaron representantes de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo (Capexse). Surgieron importantes competidores en el mercado internacional y Paraguay quiere mantener su posicionamiento a nivel mundial con la calidad de su producción, destacaron Gilberto Ozorio (GO), presidente de Dulsan, y Pericles Valinotti (PV), gerente de la empresa Shirosawa.

-¿Cuál es la prioridad actualmente del sésamo?

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

GO: Tenemos varios objetivos como gremio, pero principalmente ahora estamos trabajando en el mejoramiento de calidad, aprovechando la alianza público privada, con el afán de seguir posicionando al rubro como un producto premium.

La competencia está afuera y las empresas privadas a nivel nacional estamos aliadas para defender el rubro a nivel país y si es posible hablar de una marca país. Los países africanos, India y Centro América son la principal competencia actualmente.

PV: Tenemos competidores que están produciendo en volumen y calidad hacia los mismos destinos. Nuestro principal mercado es el japonés, pero también se exporta a Europa, Norteamérica y Medio Oriente. Como nosotros competimos por los mismos nichos de mercados con países africanos principalmente, que producen a menor costo por cercanía de mercado y por su sistema de producción, lo que tenemos que tratar es ofrecer un producto de mejor calidad. Hoy en día el Senave ya tiene un laboratorio que puede certificar la producción y es un paso muy importante que hemos dado.

-¿Cuáles son las exigencias en el plano internacional?

GO: Japón, que adquiere entre el 65 a 70% de la producción nacional, es un destino muy exigente en varios aspectos: calidad, pureza y en control de residuos de pesticidas. El desafío principal del sésamo paraguayo es erradicar o mitigar cualquier posibilidad de contaminación del producto con químicos.

El mercado japonés tiene tolerancia muy baja para presencia de residuos químicos, por ello la variedad confitera, que es el que compra el mercado japonés y que es trabajado y producido por el pequeño productor de manera artesanal y agroecológica, es el que estamos cuidando al máximo para seguir manteniendo este principal mercado.

En los últimos años tuvimos algunos reclamos en exceso de niveles de tolerancia entonces estamos intensificando los trabajos. Es un trabajo de varias aristas y es difícil llegar a todos los eslabones de la cadena como empresa privada, por eso pedimos apoyo del Gobierno.

PV: Un experto japonés, de la Agencia de Cooperación del Japón (JICA), está asesorando y apoyando los trabajos de calidad. Se está apuntando a corregir las falencias para que no haya más rechazos en Japón por presencia de agroquímicos. No se quiere descuidar el principal mercado del sésamo paraguayo, por el volumen de negocios que se realiza con ellos.

-¿Qué posicionamiento tiene el sésamo nacional?

PV: Estamos muy bien posicionados, solo que perdimos algunas cosas. Por eso queremos mantener el posicionamiento de la calidad. Los países competidores hoy en día están produciendo también calidades similares al sésamo paraguayo.

GO: Estamos bien posicionados y el mercado internacional valora nuestro producto. El sésamo paraguayo es bastante requerido en el mercado internacional porque tiene 52% en contenido de aceite y sabor y aroma más agradable y dulce para el consumidor final, hablando de la variedad confitera que tiene un valor agregado.

Trabajamos mucho para obtener la pureza. Limpiamos el producto para tener 99,7% de niveles de pureza y eso requiere un trabajo muy exigente. Hoy en día las empresas cuentan con certificaciones de calidad a nivel internacional como ISO 9001, HACCP que garantizan la inocuidad del producto a nivel internacional.

-¿Hay un plus que se paga por esa calidad?

GO: Normalmente tenemos un plus, especialmente en el mercado japonés, en comparación con lo que se suele pagar a los países competidores. Este plus es relacionado al precio internacional del momento y llega la 10% aproximadamente.

Nosotros a parte de garantizar un producto de alta calidad y de elevada pureza, siempre cumplimos los contratos tomados con los mercados y esa es otra ventaja.

-¿Qué perspectivas se tiene en el mercado internacional?

GO: Este año es un poco especial porque se está retrasando la comercialización por una cuestión de inventario suficiente en varios mercados, especialmente Japón. El objetivo como todos los años es levantar toda la producción nacional, comprar todo lo que el productor produce y no dejarle un stock cesante que afecte su economía. En cuanto a precios se registra una caída entre 20 a 30% con relación al año pasado y la cotización promedio por tonelada está en torno a los US$ 1.300 la tonelada.

PV: La caída de precios se da por la situación de la economía, pese a que no cotiza en la Bolsa y no es commodity. También se suma que la producción mundial del año pasado que fue importante y hay un elevado stock aún en los países importadores, situación que presiona los precios. También tenemos problemas en la agricultura familiar, ya que los rendimientos son bajos y hace que los precios no llenen las expectativas. En el país está en el orden de los 500 kilos por hectárea.

-¿Qué resultados se alcanzaron el año pasado?

GO: El año pasado alcanzamos alrededor de 30.000 toneladas acopiadas; de las cuales la variedad confitera del pequeño productor alcanzó 20.000 a 22.000 toneladas aproximadamente. El resto representa a las variedades mecanizadas. Hoy en día estamos industrializando con extracción de aceite. Se están haciendo galletitas, turrones y se busca llegar a la mesa paraguaya fomentando la cultura de alimentación sana, pero hoy en día el consumo de sésamo es ínfimo aún.

-En cuanto a inversiones, ¿cómo se encuentra en el sector?PV: El sector tiene un movimiento muy importante de inversiones. Estamos invirtiendo año a año en nuestras plantas industriales y a nivel de campo.

GO: Vivimos invirtiendo en infraestructura, en maquinarias, en recursos humanos, en obtener y mantener certificaciones sanitarias. Necesitamos también un esquema financiero accesible que nos apoye con tasas y líneas de créditos. Tiene que haber estrategias para proveer a todos los productores de financiamiento para que puedan mejorar su producción y aumentar sus rendimientos.

-¿Cuál es la importancia social del rubro?

PV: El sésamo es un producto muy importante para la economía. Mueve un montón de gente y el mercado financiero nacional. Lo que nosotros vemos es que el Estado tiene que tener mayor presencia en ciertos aspectos, como ayudar a llegar en donde la empresa privada no puede abarcar todo que es el campo. La gente de menor recursos, que corresponden a la mayoría de los que siembran sésamo, son los que necesitan mayor asistencia del Estado.

GO: El sésamo está presente en Paraguay hace más de 20 años. Durante este tiempo pasó por distintos procesos. Como todo rubro agrícola tiene comportamientos diferenciados, de acuerdo al factor climático. El sésamo tiene un impacto social muy interesante y estamos llegando hoy en día a unas 40.000 familias productoras y es muy importante para la agricultura familiar campesina.

Déjanos tus comentarios en Voiz