El Gobierno argentino amplió recientemente el plazo de las licencias no automáticas de importación de 90 a 180 días por petición de los mismos importadores de ese país para facilitar los ingresos, medida que se espera beneficiará a los exportadores locales.
Si bien, desde el cambio de la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI) sustituida por el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) con vigencia actual en la Argentina tras el nuevo gobierno de Macri, ya favoreció a todos los sectores de exportación local, el mejor escenario sería que no se necesite de ninguna licencia, según el viceministro de Comercio, Óscar Stark.
"Las licencias automáticas son mucho menos costosas que las no automáticas y la prórroga a 180 días beneficia a los sectores que fueron afectados por las no automáticas, es una medida que de hecho ya está agilizando las importaciones de ese país", señaló.
Al respecto agregó que estas reformas permiten que las manufacturas locales vuelvan a contar con este mercado tan importante para los sectores de confecciones y textiles, frutas y otros más entre los que no fueron incluidos en las licencias automáticas.
NO AUTOMÁTICAS
En ese sentido, con la mencionada medida, unos 12 mil rubros ingresarán automáticamente, mientras que 1.200 posiciones arancelarias permanecerán con licencias no automáticas, afectando a sectores locales como textiles y calzados específicamente, según la Secretaría de Comercio del Ministerio de Producción de Argentina.
Para el presidente de la empresa exportadora bajo el régimen de maquila Blue Design, Jorge Bunchicoff, Argentina ya representa un mercado más libre por los envíos concretados de la firma, y que al ser un beneficio adicional para el importador argentino, representa mayor apertura para el sector local exportador.
Por su parte, el empresario del mismo sector, Santiago Colombino, mucho cambio no visualiza porque el plazo de los 180 días ya existía con las DJAI y que el problema real es que las licencias no se están otorgando. "Hasta ahora no contamos con ninguna evidencia de que se estén aprobando las licencias de forma natural", indicó.
Añadió que como miembro del Mercosur, Argentina debería privilegiar a los países miembro de la región y de esa forma aportar a la situación económica coyuntural.
Con las licencias no automáticas, las autoridades argentinas correspondientes de aplicación, deciden cuándo autoriza y cuándo no, lo que genera incertidumbre y costos adicionales para el exportador nacional.