"Soy consciente que he gastado una de las vidas que me quedaban", reconoció el piloto de McLaren, Fernando Alonso, en su cuenta de la red social Instagram tras su espectacular accidente con el mexicano Esteban Gutiérrez (Haas), este domingo en el Gran Premio de Australia de Fórmula 1.
"Soy consciente que hoy he gastado una de las vidas que me quedaban, quiero dar las gracias a McLaren y a la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) por la seguridad actual de los monoplazas. A mis compañeros y a los aficionados por la preocupación mostrada", escribió Alonso. "Fue un momento aterrador y estoy feliz de poder estar ante vosotros. Estoy muy agradecido a la FIA por las medidas de seguridad que ha llevado a cabo. Esa es la única razón por la que sigo con vida", afirmó el bicampeón del mundo ante la prensa al finalizar la carrera.
El español salió ileso, salvo con dolor en una de las rodillas, del accidente espectacular en la vuelta 18, cuando en su intento por adelantar al mexicano Esteban Gutiérrez el monoplaza de Alonso tocó la rueda trasera del vehículo del mexicano, que provocó que el McLaren saliese despedido hasta impactar en dos ocasiones con los muros de seguridad.
Las impactantes imágenes pusieron el corazón en un puño a los aficionados, hasta que Alonso salió por su propio pie del monoplaza, y tras comprobar su estado físico, se abrazó con Gutiérrez, quien había acudido a socorrerle, indicando que estaba sano e ileso. El piloto de McLaren, de 34 años, que disputó en Australia su Gran Premio número 253 desde el 2002, evitó responsabilizar al mexicano del accidente. "No fue su culpa".
La dirección de carrera estimó que el accidente no fue responsabilidad de ninguno de los dos pilotos. En cuanto a la carrera, Mercedes de nuevo celebró un uno dos de sus pilotos, donde el alemán Nico Rosberg celebró en lo más alto del podio, en tanto el actual campeón defensor, el británico Lewis Hamilton, fue segundo y el germano Sebastian Vettel de Ferrari, cerró el podio en tercer lugar. Mercedes sobrevivió en Melbourne al mayor empuje de Ferrari desde la salida y se vio beneficiada por el espeluznante accidente de Fernando Alonso en la vuelta 18, que cambió por completo el devenir de toda la carrera.