Por Tony Carmona

Cuando combinamos la entrevista para el viernes16 con la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, la Dra. Alicia Pucheta de Correa advierte que el horario no va a ser preciso, ya que tiene previamente una jornada de trabajo en el Buen Pastor, que va a ser minuciosa. Según la crónica de esa jornada, la comitiva que encabezó la Dra. Pucheta no entró por el acceso principal, como se esperaba, sino por el costado, haciendo un recorrido completo, conversando con las internas, para tener un panorama de la marcha de cada causa, incluyendo el centro educativo donde están internadas 9 adolescentes. A las 15:30 nos informaron que la ministra se dirigía hacia su despacho en el Palacio de Justicia, donde se inicia la entrevista, obligadamente, con el tema de género, eje fundamental del discurso de esta mujer, primera que accede al cargo de ministra y a ser presidenta de la CSJ, ahora por segunda vez.

-Presidenta, usted viene de una visita al Buen Pastor bastante intensa, una prisión que ha adquirido cierta notoriedad publica últimamente, por hechos como la visita del Papa, que la hace un poco emblemática. Inclusive, una vedette internacional se enamoró del Buen Pastor y vino a visitarla después de estar detenida, también, el hecho que ya se liberaron mujeres que ya fueron a trabajar a fin de año con los indultos que da el Ejecutivo y creo que esto tiene un poco que ver cuando asumió por primera vez, y dijo que iba a dar importancia a la mujer como cabeza de familia, que en nuestro país son en un alto porcentaje e incluso darle mucha importancia al hecho de incorporación de la mujer en el Poder Judicial...

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

-Efectivamente, esto no es casualidad, creo que es causalidad, ya que la llave del siglo XXI es justamente el tema central, género; al igual que la población indígena y medio ambiente, desde ese punto de vista estimo que tanto el papa Francisco, como bien lo dijo con respecto a las mujeres gloriosas, en el que él incluye a la mujer con relación a América Latina, dijo: "La mujer paraguaya es la más gloriosa de America", de aquí que él agarró especial interés en visitar el Buen Pastor.

En segundo lugar, estimo también que desde el punto de vista judicial, desde el momento que hemos ratificado las 100 reglas de Brasilia en el año 2010, también se ha fortalecido el tema género dentro de las personas vulnerables, como niñas, adolescentes y personas mayores, las privadas de libertad y personas con discapacidad, incluyendo también a las poblaciones indígenas.

Todas estas situaciones hacen de que se preste especial atención al género. Por otro lado, sabemos que con relación a la violencia familiar, la más afectada es la mujer, se suma a esto que Paraguay ratificó también la carta de las personas con acceso a la justicia, esta carta establece principalmente que los servicios que presta el Poder Judicial deben ser conocidos y difundidos, para que las personas puedan acceder; es decir, no basta que las personas se acerquen a preguntar que servicios se les puede ofrecer, el Poder Judicial debe adelantarse y hacer una difusión, porque el derecho que no se conoce no se puede ejercer.

Brindarle a esa mujer de lugares alejados de la República un medio para poder tener información, el Poder Judicial para ello cuenta con una línea telefónica gratuita para recibir información y asesoramiento. Por otro lado, la mesa de entrada del Poder Judicial presta ayuda cuando no saben a qué mesa deben dirigirse o junto a quién.

Este acceso a la justicia no solamente consiste en que el ciudadano/a sepa que cuenta con un servicio de justicia y con una resolución, sino que el Poder Judicial debe remover los obstáculos para que estas personas vulnerables, que en su mayoría son de escasos recursos, puedan acceder al servicio de justicia.

En el caso de las personas con discapacidad, en cuanto a su infraestructura, todos los servicio de justicia deben estar en un lugar accesible para su ingreso, de lo contrario de nada vale darle el servicio si tan siquiera puede ingresar ese ciudadano.

Las personas mayores o mujeres víctimas de violencia deben tener primero contención y saber qué va a pasar con ella, con sus hijas y recursos económicos.

Todas estas situaciones hacen que llegando a las normas constitucionales de que el Estado está conformado por tres poderes, el Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial, dentro de un marco de independencia, de coordinación, de recíproco control.

Quiero detenerme en la norma constitucional que habla que somos un Estado social de derecho, significa que debemos procurar mediante los tres poderes del Estado que el ciudadano esté en un mismo pie de igualdad para el requerimiento de los servicios, si esa brecha de desigualdad se acentúa, no podemos hablar de que exista justicia, esa brecha debemos acortar para que cada vez sea menos la desigualdad.

-Pasó a hablar del PJ. Se dice que el PJ es el más desgastado y desprestigiado en estos años de transición, cosa que sale frecuentemente en las encuestas. Que la gente tiene la impresión que no hay justicia pronta ni barata, sino trato preferencial para los poderosos y trato inhumano para los presos comunes. ¿Cómo ve esa percepción? En general hay una percepción negativa de los tres poderes y tal vez sea por la falta de coordinación que usted menciona.

-Yo veo como que la principal crítica que se realiza es la morosidad y sería yo muy necia si negara que hay morosidad. De que hay morosidad, hay morosidad, entonces cuál sería el factor gravitante para que esto disminuya. Solamente cuando un magistrado o magistrada tenga productividad en cuanto a sus quehaceres en cuanto a resoluciones judiciales, creo que esto es un puntal importante, yo me incluyo como magistrada, como jueza de tercera instancia, de que debo tratar en lo posible e imposible de tener productividad en mi desempeño. Creo que si cada uno de quienes nos encontramos en el PJ realizamos las tareas al cual estamos obligados, que es dictar sentencia en plazo, yo creo que esto va a lograr que disminuya la morosidad. Ahora, ¿qué mecanismos?, son varios, podemos hacer el control, podemos hacer un relevamiento para ver la productividad en cuanto a los expedientes que tienen entrada o que ingresan al tribunal, a la Corte y cuáles son los que se liberan, en qué cantidad. Pero esto no basta, es una cuestión personal de cada magistrado y magistrada en su compromiso y en la responsabilidad que tiene cuando en forma voluntaria ha elegido ser magistrado o magistrada, ahí está el compromiso mayor.

-Uno de los temas que resaltan en esto constituyen las críticas de los organismos nacionales e internacionales de DDHH sobre el hacinamiento en las cárceles y la injusticia que eso representa, debido al abuso de la prisión preventiva. Eso realmente resulta alarmante, plantearía un contraste, mucho de los crímenes que se cometen, asaltos, criminalidad en las calles, cuando se ven los antecedentes de esa personas que cometen estos delitos, hay una gran reincidencia. O sea que salen en libertad con medidas alternativas de prisión, que es una de las cosas que la gente critica mucho…

-Yo creo que esto tiene la siguiente explicación. En primer lugar está la ley, en qué casos se debe otorgar la prisión preventiva o la medida sustitutiva, y cada juez o jueza sabe en qué caso se debe otorgar. Pero más allá de eso, que tiene de luego su resorte procesal, porque si por ejemplo esto se da en una primera instancia, se pueden ir aplicando los resortes procesales de las demás instancias. Pero yo creo que la principal falencia es la infraestructura. ¿En qué sentido?, en el control de estas medidas, por ejemplo, si en la medida sustitutiva le aplica medidas de seguridad, pero no puede controlar porque no tiene infraestructura, obviamente que esto no va a funcionar. No puede. Ahora se está viendo el uso de pulseras o tobilleras para que se pueda hacer un control electrónico del lugar en que se encuentran estas personas que tienen estas medidas ya sea la prisión preventiva o la sustitutiva o el arresto domiciliario. El tema es que si no se cuenta con la infraestructura es muy difícil que no existan estas críticas. Porque para la prisión preventiva hay también un plazo y acá esto está controlado por la Comisión Interamericana de DHH. Para que esto funcione tiene que haber una infraestructura que respalde a la ley. Y ahí es que yo voy otra vez al trabajo coordinado que tiene que haber entre el PJ, el PL, en el sentido de que se pueda contar primero con el presupuesto, con la infraestructura y después aplicar la ley. Porque, qué pasa si la ley dice que se tiene que aplicar primero el arresto domiciliario en determinados casos, pero no tiene la forma de controlar porque no hay recursos, pues entonces es difícil que funcione. Para eso se tiene que incorporar dentro del presupuesto, con anterioridad, y dar una tiempo para que cuando funcione y el juez tenga que aplicar esa ley se tenga la infraestructura que pueda respaldar esa mediada. Porque no puede estar indefinidamente en prisión preventiva si la ley dice que es 6 meses. Si le tiene que dar el arresto domiciliario, "no porque es impopular, porque va caer mal, porque va a salir y va a reincidir y cometer un hecho punible". Es la falta de control. A mí particularmente me parece que esa es la causa.

-Hay distintas instancias, porque para ver lo de un juez no es solo el PJ, también el PE tiene injerencia en esto de la organización y estructura del sistema penitenciario y también el PL tiene una gran influencia en el sentido que integran y con mucha influencia en los distintos organismos que organizan la selección, la sanción, el enjuiciamiento de jueces. Esa sincronización de entre los tres poderes, ¿está funcionando o está fallando?

-¿En cual? ¿En las medidas o en qué sentido?

-En el funcionamiento general del aparato judicial. Se identifica como una sola cuestión de que falla la Justicia, pero también de pronto falla, pongamos que el Jurado de Enjuiciamiento no actúa con la diligencia, eficiencia o independencia suficiente en un momento para tomar una sanción. O también cuando se tomen medidas, la infraestructura de las cárceles no dan para mantener a la gente en las condiciones en las que deben estar.

-Yo vuelvo a insistir, si se tiene una ley donde dice que no se puede dar la prisión preventiva más de 6 meses y se alarga este plazo, están los resortes procesales. Tenemos la intervención de la Corte Americana de DDHH, no está en tener más institutos penales y en ampliar cada vez más y que sea un hacinamiento de personas. Pasa porque se apliquen la infraestructura, para que disminuya la institucionalización en caso que no sea necesario. Porque de lo contrario, si es por el temor de que vuelva a cometer un hecho punible de que hay inseguridad en las calles, porque no funciona la medida que el juez está dando. Lo único que vamos a tener que hacer es ampliar cada vez más las cárceles, y el tema no pasa por ahí, porque si no tenemos también una buena infraestructura para la reinserción de quienes están, vuelven a reincidir, compurgan a lo mejor una situación en la cual ya tienen una condena compurgada, pero tienen otra en proceso, otras causas, entonces igual no puede salir. Entonces hay una población que hay poca dinámica en salir, pero más en entrar. No está para mí en lo particular que nos llenemos de cárceles, ni que ampliemos las que tenemos, sino tratar que se reduzca la cantidad. Pero para esto necesitamos trabajar de forma coordinada. El PL cuando va a sancionar una ley tienen que pensar primero qué presupuesto va a dar, desde cuándo, para que en la situación que el juez tenga que aplicar esa ley, el juez ya tenga la infraestructura y no que después empiece a pensar cómo cubrir. Insisto, los tres poderes deben trabajar coordinadamente.

-Se habla a veces de hacer una cumbre de poderes. Se han hecho intentos incluso, ¿de esas cumbres han salido cosas positivas o sería conveniente tener ese sistema para plantear estas divergencias, que por lo menos para los que estamos afuera, nos parece que existe en los poderes del Estado?

-Es saludable, muy saludable por lo que dije al inicio; si la misma Constitución dice que tenemos que trabajar coordinadamente los poderes del Estado, nada es óbice. Que para políticas de Estado, que de una u otra manera se relacionan con los tres poderes y si podemos sacar adelante al país, porque son temas que hacen al país, a la República. Entonces, yo creo que es hasta una obligación y le puedo dar un ejemplo: por lo que usted está señalando, está el tema de la privación de libertad, si el PL tiene en cuenta en el momento de sancionar el presupuesto, cómo se va a enfrentar las situaciones, que se tiene que dar respuesta con una ley, si el PJ hace su trabajo, y si el PE también coopera con estas inversiones en políticas de Estado, yo creo que sería todo más fácil. Y no veo que digan "tal poder trabaja con otro poder", haya interferencia. A mí me parece que hay ciertos temas de políticas de Estado que no tenemos que pensar dos veces a la hora de trabajar. Por ejemplo, este tema que le hablé de las personas con discapacidad, este tema de los mayores, está el tema de las poblaciones indígenas, de las privadas de su libertad, de niños adolescentes y género. Esto es una cuestión que no merece la más mínima duda de que debemos trabajar juntos. De lo contrario no se va a poder dar a plenitud. Y muestra de esto es, tuvimos la situación de los niños neonatos, niñas y adolescentes en le tema de terapia intensiva. Nos pusimos a trabajar interpoder y se ha resuelto, pero para eso hay que trabajar de forma conjunta. Ahora está el tema de las poblaciones indígenas, también debemos trabajar en forma conjunta. Debemos pensar en función del ciudadano, de la ciudadana, no cada uno en su despacho como laboratorio. Y ahí es lo que insisto en el acceso a la Justicia, ya no es el juez el centro del procedimiento jurisdiccional, es la persona, el ser humano en su dignidad y más tiene un plus si es vulnerable. Es impensable que no podamos trabajar los tres poderes para temas que, repito, son de políticas de Estado, porque, repito, es el ciudadano, la ciudadana el que está esperando que nos ocupemos y preocupemos de la situación en que se encuentra.

-Es un tema que se ha planteado varias veces, pero desde afuera no se ve un avance regular y sistemático, más bien a veces priman los conflictos o las críticas de un poder a otro poder...

-Yo creo que es más sano que cada uno haga su trabajo, sin tener que poder culpar a otro poder del Estado, a otra institución. Uno tiene que hacer sus trabajo, cada uno en su ámbito, dentro de su función. Y reconocer, hacer una autocrítica, si es que hay situaciones que se presentan y no pudo resolverse porque esto se sabe y es mejor asincerarse. En ese sentido creo que si no se ve un, diríamos, trabajo que se encuentra con una proyección en el tiempo, o que se hace con un plan de trabajo, entonces yo creo que esto va a depender solamente de esa reunión, cumbre de poderes, que no solamente se haga de forma asilada, esporádica, sino que se lleve un resumen de esas políticas de Estado y lo que cada poder hizo, cómo avanzó y si avanzó a medias, o hasta el final o si ni siquiera empezó. Es la única forma, evaluando el trabajo de los tres poderes que sepamos de alguna manera si se avanzó o no.

-Una disquisición aparte; usted es hija del doctor Justo Pucheta Ortega, un músico importante en la historia de la música paraguaya. Formó parte del dúo Pucheta Giménez, también integró la Orquesta Ortiz Guerrero, con José Asunción. Fue uno de los primeros impulsores de la música paraguaya en la grabación de discos. Él dejó su carrera artística por la de abogado y llegó a integrar incluso la Corte. ¿Tuvo influencia en su carra el antecedente de su padre?

-Realmente mi ingreso al Poder Judicial se dio en forma voluntaria, tan es así que ingresé como practicante, para luego pasar por las distintas etapas de lo que hace a la funcionaria pública. Si bien nunca mi padre me inculcó como para que siga la carrera judicial, yo creo que en forma bastante hasta diría subrepticia hizo que yo amara el Poder Judicial y su función. Porque asistía a las reuniones de la Asociación de Abogadas del Paraguay, ya iba a todos los congresos siendo estudiante de derecho y sobre todo yo creo que más que nada me transmitió el perfil de lo que debe ser un magistrado o magistrada, es decir, me enseñó más con su conducta que con sus palabras, porque siempre me estaba enfatizando cómo debe ser el estatus del magistrado o magistrada en la función, y también fuera de la función; además de eso, los valores que uno debe tener en esta función y sobre todo el alto grado de compromiso y responsabilidad que debe tener. Yo creo que indirectamente fue un maestro que me enseñó con el ejemplo lo que debe ser un buen magistrado, una magistrada. En el campo del arte creo que fue una faceta importante en la vida de mi padre, y él siempre comentaba que si no se siguió dedicando a la música fue porque se separó el dúo Giménez Pucheta cuando el maestro Herminio Giménez fue a la Argentina. De ahí entonces fue que siguió su carrera de abogacía y docente, porque fue decano de la Facultad de Derecho UNA.

Dejanos tu comentario