El ex presidente Luiz Inacio "Lula" da Silva llegó a jurar como jefe de gabinete del Gobierno brasileño, en una agitada ceremonia realizada en el Palacio de Planalto, y en medio de loas expresadas por la presidenta Dilma Rousseff .

Hubo disturbios durante la fallida asunción de "Lula" como ministro. En Brasilia, San Pablo y otras ciudades se tuvieron concentraciones a favor y en contra del ex presidente. "Lula" llegó a jurar como jefe de ministros, pero un juez suspendió la designación. El ex presidente firmó como jefe de la Casa Civil y 40 minutos después un magistrado federal de Brasilia hizo lugar a una cautelar presentada por la oposición.

La revelación de la conversación entre Rousseff y "Lula" en la noche del miércoles alimentaron aún más la presunción de que el nombramiento de "Lula", fue para blindarlo de las causas judiciales iniciadas por corrupción. Como ministro de Dilma, el ex presidente de Brasil pasaría a tener fueros privilegiados. Como nuevo jefe de la Casa Civil, una especie de primer ministro o ministro de la Presidencia, a "Lula" solo lo podría juzgar la Corte Suprema, en un proceso más complejo y donde la mayoría de los jueces los designó él mismo y su sucesora en la presidencia. De este modo, "Lula" saldría de la sombra del juez Moro, que lo estaba cercando y corría el riesgo de ser encarcelado en cualquier momento. El nuevo cargo le permitiría blindarse de las investigaciones que lleva a cabo el juez que analiza su lujoso tríplex frente al mar y su implicancia en la corrupción de Petrobras.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Déjanos tus comentarios en Voiz