Los senadores liberales que responden a Efraín Alegre, así como los del Frente Guasú y del Partido Democrático Progresista PDP, señalaron que antes de llevar adelante un juicio político a los ministros de la Corte Suprema de Justicia CSJ debe llevarse adelante una cumbre de partidos políticos.

Estos actores políticos coinciden en que no están dipuestos a llevar adelante un cambio en la Corte si se dá simplemente como resultado de un acuerdo entre Horacio Cartes y Blás Llano.

Una de las que señaló su disconformidad fue la senadora del Frente Guasú Esperanza Martínez, quien indicó que el cambio de las máximas autoridades del Poder Judicial no puede depender exclusivamente de dos sectores políticos.

"Nosotros planteamos que tiene que haber una cumbre de partidos políticos. Se debe hacer una transición seria, colocando a nuevos actores que representen un pluralidad política y no a los intereses", enfatizó Martínez.

Otra de las que dejó en claro su disconformidad con esta situación fue la senadora del PDP Desirée Masi, coindidiendo con las apreciaciones de su colega.

"El PDP no va ser furgón de cola de Cartes ni de Blás Llano", enfatizó Masi.

Agregó que no tienen ninguna confianza hacia el trabajo del Consejo de la Magistratura. Pidió al presidente del Congreso que le dé mayor espacio a los otros sectores que no sean de su partido.

La Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado emitió un dictamen favorable para dar continuidad a los juicios políticos a los ministros de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Sindulfo Blanco, Óscar Bajac y César Garay Zuccolillo. La fecha a ser tratado en el pleno ahora depende de la mesa directiva de la Cámara Alta, dirigida por el senador Mario Abdo Benítez.

Las acusaciones contra los altos magistrados son por mal desempeño en sus funciones, entre otros hechos, y fueron presentadas al Senado por Diputados en diciembre del 2014. Para la destitución de los ministros de la Corte, el Senado deberá contar con 30 votos.