Cerro Porteño (10 puntos) tendrá otra prueba de fuego esta noche cuando se enfrente a Nacional (8 unidades). El Ciclón está más que obligado a ganar. Otro traspié en caso de registrase ya determinaría el abrupto final del ciclo del entrenador venezolano César Farías. La paciencia tiene sus límites y de ello son conscientes los dirigentes y el propio cuerpo técnico. Urge una victoria para rectificar rumbos en el torneo casero, donde se perdieron puntos valiosos en las ocho primeras fechas.

El Ciclón está en crisis luego de encajar el miércoles último frente a Libertad su cuarta derrota (2-1). Como novedad está asegurada la vuelta al equipo de Sergio Díaz (cumplió la pena de dos partidos de suspensión) para ocupar la plaza de juvenil en sustitución de Pedro Báez, quien no está en consideración. El lateral izquierdo Júnior Alonso descansará luego de haber soportado una seguidilla de compromisos. Su lugar será ocupado por Jorge González.

Por el lado de Nacional, tampoco el ambiente es el mejor. La campaña es mala e incluye un cambio de entrenador, pues Hernán Lisi sustituyó recientemente a Ricardo Dabrowski. El equipo viene de caer (3-1) ante General Díaz. Brian Montenegro está para retornar al equipo, incluso Robin Ramírez podría ser utilizado.

CONCENTRAN

Tras la práctica de ayer, el plantel de Cerro Porteño concentró anoche y con sus mejores hombres disponibles, pues la situación de crisis amerita y el entrenador César Farías se está jugando el puesto. Es la segunda vez que el plantel azulgrana va al encierro, ya que la primera vez había sido en ocasión del superclásico frente a Olimpia (sexta fecha).