Por Óscar Gómez
No hay caso. Sexta derrota consecutiva de Olimpia, que ya no muestra signos de vida. Quizá las últimas de ellas afloraron en los primeros minutos del partido de anoche, donde parecía haber encontrado el camino para llegar al arco rival.
Generó pero no aprovechó. Historia repetida. No supo sacar ventaja durante su momento y terminó pagándolo caro, como ya nos tiene acostumbrados en lo que va del semestre.
Antes de los 5', Núñez ya tuvo un mano a mano con el portero mexicano, pero definió mal. Hasta ese momento no importaba para el hincha. Recién empezaba el partido y Olimpia seguro iba a tener muchas más ocasiones. Y fue así, pero en la definición –y el lector ya debe estar cansado con esto– volvió a fallar el franjeado.
Se le puede llamar mala racha, o que los jugadores "no están en su momento", pero hay también errores técnicos que no se deben cometer y muchas jugadas desperdiciadas por querer hacer siempre una demás.
Por esto, el equipo de Jubero no se fue con una victoria al vestuario y, claro, por Diego Barreto, que cuando fue llamado respondió con creces, por culpa de un mediocampo y una última línea que comenzaban a flaquear.
El desconcierto defensivo de Olimpia en la complementaria fue mayor. La imagen clara de eso fue el primer gol de Pumas. Una pelota que cayó llovida, casi sin peligro alguno, al área franjeada, entre Saúl Salcedo y Gustavo Mencia se encargaron de servirle en bandeja el gol al colombiano Luis Quiñones.
A partir de ahí, si algo de Olimpia quedaba para tratar de defender bien, se esfumó. Con desorden, una especie de amor propio y actitud, los franjeados empujaron a los mexicanos contra su arco, pero la claridad del primer tiempo fue un espejismo. Duró lo que duró y desapareció. Sin ideas, desconcertado, Olimpia murió a la orilla del río, recibiendo una estocada de contragolpe, estando tan cerca de poder beber un sorbo de agua, pero haciendo el proceso tan complicado y no consigue lograrlo.
Complicado presente tiene el equipo de la avenida Mariscal López. A la vuelta de la esquina tiene otro partido, por torneo local, ante Guaraní y luego debe viajar a Ecuador para enfrentar a Emelec por Copa.
"Fe" debe tener Olimpia para recuperarse de este momento, según Jubero. Los argumentos futbolísticos del pasado, lejos están de este plantel, que tres meses atrás alcanzó la gloria y hoy muerde el polvo de la manera más dolorosa.