Hugo Caballero, sindicalista de la Cámara de Senadores, amenazó con amotinarse junto con otros funcionarios, para impedir que la nueva Directora de Recursos Humanos Miriam Arroquia asuma el cargo, en reemplazo de Arturo Lombardo.

"Vamos a amotinarnos los funcionarios. Cómo le vamos a dejar entrar a una persona que quiere entrar acá desde arriba", dijo Caballero a la 730 am.

El sindicalista agregó que no permitirán el ingreso de la nueva directora interina de RRHH, Miriam Arroquia Morínigo, al Parlamento y que la recibirán a "huevazos".

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Durante la jornada de ayer, el Presidente del Congreso el senador Mario Abdo Benítez, con relación al cambio de Lombardo indicó primeramente que tiene que ver con las nuevas disposiciones de la Secretaría de la Función Pública, referentes a la marcación biométrica y un control más riguroso y necesario.

Al ser consultado, negó que se tratase de que Lombardo supuestamente escondió una lista de planilleros de la institución.

"Necesito a alguien de mi confianza absoluta para el proceso organizacional. Vamos a ver el mecanisno de sustitución definitiva mediante un concurso interno", agregó.

Foto última Hora.

Sindicalista con beneficios

Según publicaciones periodísticas, Hugo Caballero percibía ya en el 2014 más de Gs. 13 millones mensuales, mientras que solo en un año, en concepto de aguinaldos, cobró más de Gs. 50 millones.

La misma publicación del diario Última Hora indica que Caballero Medina, y su esposa, Mabel Bazán, jefa de Capacitación, percibieron anualmente durante ese año, nada menos que G. 317.922.800.

Amenazó con lista de periodistas planilleros

http://www.radio1000.com.py/audios/n_16694/05-_hugo_caballero_-_defiende_a_director_destituido.mp3

(Audio Radio 1000)

Ayer, Caballero fue insistentemente consultado acerca de las supuestas irregularidades cometidas por Lombardo, quien hizo nombrar a sus tres hijos y a un hermano como funcionarios del Senado.

“Cómo no lo vamos a defender si es un funcionario antiguo con más de 20 años de antigüedad”, expresó.
El sindicalista, ya visiblemente nervioso y cayendo en contradicciones, amenazó con difundir, incluso con documentos, todos los nombres de periodistas que cobran salarios en el Poder Legislativo, sin realizar función alguna, más allá de las ya remuneradas por sus respectivos medios de comunicación.

Fue así como Caballero, tal como el pez, cayó por la boca, al reconocer sin notarlo que Lombardo permitía como jefe de Recursos Humanos, que existan periodistas planilleros en el Congreso.

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